POR JUVENAL

Uno busca.

Uno busca el camino, aunque sabe que la lucha es cruel y es mucha.

Uno busca en afán de dar su voto. Porque uno es un ciudadano consciente, y sabe que es en esto, en lo único que puede ser sujeto de atención por parte de los gobernantes y de la oposición. U OBJETO de atención, por lo menos.

Pero uno sufre y se destroza al comprobar que la cosa es cruel y es mucha, che.

Vacío ya de creer y de llorar tanta traición, uno va oyendo cosas que nunca creyó llegar a oír:

Uno no sabe si ráir o yorar, cuando oye a Pompita que no aprueba lo actuado con UPM «porque él habría defendido adecuadamente los intereses del país». Justamente él, que salió de pobre gracias a la ley eucaliptera que su papi hizo a la medida de su familia. Justamente él, que gracias al monocultivo y los acomodos que trajo aparejados, pudo «seguir manteniendo su nivel de vida», estudiando abogacía en universidad privada y sin nunca ejercer, enmurallado en La Tahona con jardineros que administra su esposa como peones rurales, ¿en jornadas de no menos de 14 hs. diarias?

Uno no sabe si ráir o yorar, cuando oye a Astori, tan suelto de cuerpo y escaso de vergüenza, decir que Asamblea Uruguay no va a acompañar con su voto el proyecto de ley que el Presidente de la República, actuando en Consejo de Ministros, mandara al Parlamento para resarcir del verdadero robo del que han sido objeto muchos cincuentones. Justamente él, que defendió desde un principio a las AFAPs. Justamente él, que defendió hasta el paroxismo a Bengoa. Justamente él, que llevó a la locura del aumento no pagado a los judiciales. No olvidemos de su exigencia para ser súper ministro: que los ministros de Estado ganasen igual que los Senadores. Eso hizo que se prendieran los Ministros de la SCJ y los funcionarios todos del Poder Judicial.

Uno no sabe si ráir o yorar, cuando oye a Bascou que no renunciará a su cargo de Intendente. Luego de demostrarse fehacientemente que lucró a costa de los dineros públicos que él mismo administra. Y que, además, libró cheques falsos. La JUTEP lo declaró CORRUPTO, DELINCUENTE, y el Guapo lo sigue defendiendo. Suicidio blanco.

Uno no sabe si ráir o yorar, cuando oye al Saravia traidor del FA, uno de los entenados de Mujica, decir que va a volver a Florida porque es buen socio de Enciso en «hacer salir al FA del gobierno».

Uno no sabe si ráir o yorar, cuando oye al seguro candidato a sucesor del «proceso Enciso», el Ingeniero López, justificando que se pavimente una calle con una columna de alumbrado público en medio de la superficie de circulación. Mientras hay varias en la misma condición, en pleno Cerro Colorado. Juvenal quiere cambiar de auto. Va a ir a chocar esa columna, y después va a entablar demanda al PROCESO ENCISO. Plinck, caja. Atentos, cerrocoloradeños, a la oportunidad la pintan calva. Allá hay como seis o siete columnas en plena vía pública. ¡Aprovechen!

Uno no sabe si ráir o yorar cuando oye que la prensa local descubrió que los flamantes camiones de la IDF, destinados a levantar los flamantes contenedores de basura, no son compatibles entre sí. Y que no hay desmentido público, por parte del «proceso Enciso».

Uno no sabe si ráir o yorar, cuando oye que la canchita de la plaza Tiradentes, del campito de las Moras, va a ser privatizada sin llamado a público a aspirantes. En beneficio del esposo de una empleada municipal.

¡Che Alési! ¡Poné al Mago!
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¡Con karaoke, Alési!