Juvenal se complace en presentar a la revelación poética piedralteña…
La verdad verdadera, que Juvenal pellizca sus volutas para convencerse que está despierto…
¡Qué dominio de la verba!
¡Qué impoluta cadencia!
¡Qué diáfana letanía!
¡Qué armonía gregoriana!
¡Parlanchina Cocorita no dice cosas banales,
Y vestida de blanco, piruetea al Pajarón!
¡Oh, cual si fuera hipsípila que dejó la crisálida!
La verdad, la verdad… que Hugo Jesús se apuntó otro poroto. Salve.
Poesia tri destilada!
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No me contestó lo de Huidobro, Maestro.
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«Manuel Darío, como el poeta, el de las rimas de Bécquer » (Les Luthiers)
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Insoportablemente geniales. Con seguridad que Riva los censuraría, como a los Gauchos Patones.
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…mientras seguiría aplaudiendo a Danilo Arbilla.
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No creo que tenga capacidad para entenderlos.
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No se vaya a creer. No es incapaz intelectualmente. Su incapacidad se desarrolla en otra dimensión. No es inocente de nada.
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Está bien. Voy a empezar a cobrar mis comentarios.
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Tampoco se afile.
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Ja ja no es para tanto, estaba servido en bandeja…
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La modestia de los genios engalana vuestra galanura.
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