La Sociedad Criolla de 25 de Mayo comenzó a ser reconstruída. Esperan llegar a marzo, cuando la colectividad realiza su tradicional raíd.
El lugar sufrió un derrumbe hace más de un año que inutilizó las instalaciones. Ahora, tras varios beneficios y acciones en conjunto con diferentes organismos que aún no han finalizado, comenzará la reconstrucción.
EL DÍA DE LA CAÍDA. El derrumbe ocurrió en octubre de 2009. Cuando Javier Arguiñarena miraba por la ventana de la cantina no daba crédito a lo que veía. «Las paredes se empezaron a rajar, el techo se explayó y después se cayó todo. No podía creer lo que estaba viendo», contó el vicepresidente de la Sociedad Nativista Criolla Gauchos Orientales de la localidad de 25 de Mayo, 18 kilómetros al sur de Florida.
Arguiñarena no fue el único soprendido a las 10.30 del sábado cuando el principal centro social del lugar se vino abajo. El amplio salón de 300 metros cuadrados estaba en plena reforma y sólo hace 15 días le habían colocado el techo nuevo: un quinchado de paja y madera que soportó las abundantes precipitaciones de los últimos días.
«Esa puede ser una hipótesis. Aunque el hecho de que haya cedido porque agarró más agua puede ser una de tantas fallas», explicó entonces a FloridAdiariO el tesorero Carlos Cabrera.
Cabrera, al igual que muchos vecinos agradecen lo que pudo haber sido peor. «Este es el centro del pueblo. La escuela, el hogar de abuelos, la gente, los clubes políticos y hasta el club de fútbol cuando llueve lo usan. Es el espacio para las fiestas, reuniones y cumpleaños de la zona, todo pasa por acá. Pudo ser una tragedia», contó.
Algunos vecinos indicaron que en esa noche estaba previsto un cumpleaños aunque Cabrera reconoce que «pudo haber pasado en cualquier momento.
49 AÑOS AL SUELO. La sociedad criolla fue fundada en febrero de 1961 en la calle Gral. Artigas, frente a la plaza del lugar. En cada marzo, más de 1000 personas se dan cita allí para el raíd federado, un importante beneficio que permite recaudar fondos para cubrir gastos de mantenimiento del local que tiene 49 años.
«Ahora nos habíamos puesto en un plan de reformas del orden de los 20.000 dólares. Pensábamos unir los locales -hay otro contíguo que también sufrió daños – y abrímos unas arcadas en la pared», se explicó.
Bloques y ladrillos cedieron. El hecho de abrir nuevos huecos en las paredes también pudo incidir. «Lo cierto es que no sabemos y ahora se dañó toda la estructura», dice Cabrera. Es es la mala noticia.
«Nosotros sin local no tenemos centro, y sin centro no tenemos raíd. Acá tiene que venir una topadora y no queda otra que empezar de cero. Se nos derrumbó la ilusión de 25 de Mayo», comenta un angustiado Arguiñarena.