
El principal de Zona Franca Florida, que cumplió 20 años este 25 de agosto, justificó la ausencia de festejos debido “al atropello desde la capital al interior” por el que hoy atraviesa la empresa que sostiene “cumplió y no defraudó”.
Calachi hizo un raconto en el programa “Exitorama…” (CW33 La Nueva Radio) -medio que también dirige- donde evaluó los veinte años de trabajo, agradeciendo a quienes hicieron posible lo que considera “un emprendimiento que marcó historia”, en Florida y sin el cual “el departamento no sería el mismo”.
En los 102 galpones y 80.000 metros cuadrados techados, desde aquellos “11 pequeños y dos grandes”, Luis Calachi afirmó que “tiene debes y fracasos”, pero que en tiempos “de hacer espejos”, muchas zonas del interior “quedaron por el camino”, algunas incluso “con dueños presos”, en lo que no justificó acciones pero reconoció “cuando la gente arrancó, era gente bien”, pero frente “a un negocio muy difícil”, donde “las deudas pueden llevar a situaciones desesperadas, que aunque no justifica a nadie, es muy difícil desarrollar esto”.
Cuando la Zona Franca de Florida obtuvo su permiso -luego renovado a 50 años- otras 7 fueron otorgadas. “Se dieron todas juntas. Si quedaran todas hoy harían la mitad, teniendo en cuenta que la localización es la peor.
Sin embargo si nos medimos con el resto podemos decir que todas juntas no hacen el 30% de ZFF, y te incluyó la zona de Libertad”, a pocos kilómetros de Montevideo, remarcó.
FECUNDO. El empresario sostuvo que sus años fecundos “han sido volcados en Florida” porque “no ha defraudado a quien apostó al emprendimiento”.
“Vi caer un montón de empresas y sueños. Y todos los políticos quisieron hacer lo mejor del departamento. Pero mirando hacia los costados (ZFF) fue un verdadero éxito.
Hace 28 años que estoy vinculado al departamento, 20 que inauguré la empresa, tengo la casa en Florida, la emisora, y soy un vecino más del departamento, donde los años de mayor fecundidad los he volcado a esta empresa y al departamento”.
Aseveró además que aún en la condiciones más adversas “nadie podrá reclamar dinero impago. Acá siempre se cumplió y es un orgullo personal. Que haya aparecido un empresario, no lumpen empresario, y que apostó a buscar no solo el lucro por el lucro, sino pegado al desarrollo del país”.
Calachi prefirió no jactarse de su éxito y explicó: “Florida seguiría si anduviese la curtiembre y el frigorífico a todo trapo, pero seguramente sería otra. Por eso esto es un milagro, y estoy agradecido a todos los que nos han acompañado”.
Sus debes dijo, “son cargar con lo que no vinimos a hacer. Lo que queríamos era (un polo) industrial”. Además de aquella fábrica de tasajo, Calachi había apostado a la textil industrial con el cuero de la curtiembre, adquiriendo máquinas modernísimas – “que hoy estamos valorando nuevamente” – pero que se llegó a fabricar tapizados para la Peugot.
“Lo último ha sido un aserradero que hasta trajo las máquinas (…) pero los avatares de la política han hecho que se desista”.
POLÍTICOS. El director de ZFF se mostró crítico y apuntó hacia allí las razones a la falta de celebraciones. “La directora general de comercio estuvo hace poco y a la semana dijo en Búsqueda que las zonas del interior deben cerrarse todas”.
En este contexto, sostuvo que se ha hecho difícil llevar adelante el emprendimiento. “Los fletes cada vez más caros, el ferrocarril en el debe, la aduana que encarece -el cobro de un contenedor es de 40 dólares en Montevideo y 70 en Florida- y estamos abandonados a la mano de dios”.
Aclaró que “son llorar miserias, los salarios nacionales se pagan incluso por encima y se aportan entre 2 y 3 millones de impuestos, unos 14.000 dólares por mes”.
“Se van millones de dólares desde Florida hacia la capital, y toda la gente está ocupada porque construimos ciudadanía, formalizando y civilizando, porque hoy me encuentro gente que ha sido convocada en trabajos afines porque se capacitó en Florida”.
Allí afirmó que de todas maneras “se está con los garrones fuertes y al fin y al cabo se va a despejar la calle principal que se llama ‘Esperanza’ de los fuertes nubarrones”
Contras las pocas hectáreas floridenses, Calachi afirmó que “hoy hay dos zonas en la capital con 250 hectáreas más el territorio con edificios monstruosos. La competencia es dura y la medida de puntería es hacia el abandono del gobierno al interior. Es estrepitoso”.
Por ello, dijo “son tiempos de recordar pero no de fiesta. Estamos angustiados, tristes. Son tiempos de recordar pero no de brindar copas, porque festejé ayer y al otro día cierro sería de insania mental, pasar de la fiesta al velorio”.
Citando el ejemplo de que a Zona Franca de Florida se le impedía sacar un carro de bomberos desde las instalaciones para auxiliar a los vecinos, “la locura es tal (…) que se legisla sin venir, trabajan en un escritorio, pero no conocen la campaña”.
Sostuvo que tampoco “se está conforme con los diputados y legisladores. No estamos conforme en como se han jugado. No hay una voz viril y fuerte en la defensa del trabajo. La descentralización no se conversa, se lucha. Hablando ñingi-ñingi no”, dijo al remarcar que “se atropella desde la capital, donde se borra con el codo lo que se escribió con la mano. Legislar es castigar al poderoso y atender las debilidades”, recordó.
ESPOSA Y RETIRO. El empresario tuvo además un especial agradecimiento para su esposa y anunció que si bien continuará con la zona franca, asumirá nuevos emprendimientos en otros parajes.
“Hemos hecho esta obra, pero además de todos, quiero agradecer un solo nombre. Sara, mi señora, que pasó viéndome llorar, con ataques de presión, con sonrisas también, pero que aguantó en silencio”.
De aquí en más, afirmó, “la empresa queda ahí, pero la obra la doy por culminada y me voy a trabajar a otras tierras”.
Calachi dijo a los floridenses: “no los defraudé y cuando se aclaren los nubarrones habra tiempo para levantar una copa de champagne. Ahora son tiempos de lucha, del atropello de la capital contra el interior y todos los políticos lo saben”, concluyó.
Siempre me pregunté, Calachi, cómo lograste que «El Pirincho» te vendiese la radio.
También me llamó la atención que desarrajaras públicamente sobre Giachetto que era «mal agradecido».
Tu radio lo repitió hasta el cansancio.
¿Qué esperabas del Giachetto intendente?
Le hubieras dado conchabo a Rubito, así no quedaba tan evidente ese arreglo Pájaro-Rubenmario.
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