Vender ropa, una olla popular y esperar por los trámites en el BPS y alguna gestión política mantiene a los trabajadores de Semeco con el circuito puesto mientras gotea el suero de la ocupación.
Desde hace algunos días, los obreras iniciaron una venta constante de ropa económica. Los días sin cobrar salarios, seguro, o despido pasan los dos meses. “Al no verse nada aún la situación se complica cada vez más por la falta de ingreso”, explicó Julio Mesa.
Los trabajadores pretenden que una empresa se haga cargo de Semeco y conserve la fuente laboral, proteger al socio y acceder al cobro de haberes.
Historia paralela
Los usuarios del Servicio Médico Cooperativo han reclamado por estas horas las historias clínicas para, entre otros aspectos, sumarse a otros servicios. Los trabajadores no han entregado esos documentos porque, según explican, ni siquiera tienen acceso a ellos. “No está a nuestro alcance. Acá la patronal sigue siendo la patronal y ellos son los responsables de las historias clínicas. Eso está bajo llave y es la dueña de la institución la que tiene a cargo esos trámites”.
OLLA. Grisela Regina indicó que la venta de prendas usadas busca el aporte directo para la olla popular que nuclea a 33 familias. “La venta seguirá todos los días y aceptamos donaciones de vecinos para colaborar con la venta”, concluyó.