101B6910Aunque “no cubría ni el 5% de la deuda” con los trabajadores, “sirvió para capitalizar la cooperativa en ese entonces en formación.

El remate estuvo a cargo de Servando Echeverría. El remate “pasó desapercibido”, según reconoció el abogado Julio Pérez a FloridAdiariO.

Tampoco hubo dinero de por medio. Los bienes rematados fueron reconocidos como parte de la suma en deudas laborales y pasaron a capitalizar la cooperativa.

“No hubo dinero. Con los créditos laborales levantamos la mano y compramos todo eso que se constituyó en un conjunto de bienes para la cooperativa. Pero con eso Kindale no saldó ni el 5%, ya que las deudas son incobrables”, explicó el profesional.

Y es que la ex Kindale era básicamente eso. “Era una empresa sin patrimonio, que explotaba una actividad con local y máquinas de otro, y un conjunto de valores que no son lo medular de la empresa. Por eso, si yo le ganó un juicio, no hay de donde cobrarle”.

En cuanto al remate de las máquinas, ello transita por el mismo camino. “Las máquinas están prendadas, es decir, no son de la empresa a la que hacen juicio y no se cobraría nunca por esa vía”.

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El Águila presentó plan al Fondes para comprar curtiembre en US$ 1.2 millones

Es el valor tasado de la planta, predio y maquinaria. En el proyecto solicitan tres millones de dólares, ya que necesitan cerca de un millón sólo para solucionar el problema medioambiental.

La Cooperativa El Águila busca comprar la planta, máquinas, predio, reparar las instalaciones, infraestructura y poner en regla el tratamiento ambiental de sus efluentes por unos tres millones de dólares.

Y con ello, se asegura mano de obra para 200 trabajadores y tal vez más, con un trabajo de calidad para Florida. Y lo mejor de todo: es viable.

Según el abogado de la firma cooperativa, Julio Pérez y los cooperativistas Ricardo Pérez y Oscar Ferreira, el Fondes ya dio el visto bueno para otorgar el dinero y sólo resta esperar. “Y si será viable que hay un decreto de interés nacional”, anunció Pérez a El Comercial.

CURTIEMBRE: ¿DE QUIÉN ES? Telmor S.A. a cargo de Jacobo Walcowich es el propietario del predio de la curtiembre y gran parte de lo que hay en él. “Y no son quienes explotaban la curtiembre como tal”, se indicó.

Su propiedad, según un tasador, alcanza un valor de 1.2 millones de dólares. La estimación está signada al lugar en el que se encuentra con características inundables, que no se puede destinar a viviendas, y hasta por la misma maquinaria instalada en el lugar que sería de alto costo retirar.

“Por ello estamos en una etapa de negociación, donde ya se ha tenido algún tipo de conversación”, para la compra.

Los trabajadores incluso han contactado al propio intendente Carlos Enciso como facilitador para el negocio.

Telmor SA es de capitales uruguayos “y es parte de un grupo de empresas que se forman por gente que especula financieramente”, indicaron los cooperativistas haciendo referencia de con quien tienen que negociar.

MEDIO AMBIENTE. 600 mil dólares iniciales son necesarios, al menos por ahora -habrá nuevos estudios en próximos meses- para solucionar los problemas medioambientales de la planta. Entre ellos, el tan polémico olor que emana de los efluentes que se vuelcan en una pileta de tratamiento, tras el proceso que antes se usó para el cuero.

En eso, ya se invirtieron 11 mil dólares, y según sostienen los trabajadores, “algo ya cambio”, pero reconocieron que “falta mucho más”.

De todas formas, se estima que el costo para solucionar el problema será mucho más. Un técnico argentino especializado en el tratamiento de efluentes de curtiembres llegará a Florida para estudiar una solución que llegue al 100%.

Y es que debe hacerse, porque además de las razones de medio ambiente, la cooperativa pierde hoy importantes mercados que exigen que no se contamine para procesar el cuero que se vende.

“Cuando todo esto suceda se va a colocar la planta en condiciones óptimas y en un nivel de las mejores empresas curtidoras del país”, dijo Ricardo Pérez a El Comercial.

MÁQUINAS. Las cuatro máquinas por las que hoy tienen un valor en el entorno de los 40 mil dólares para el mercado, aunque tal vez superior para los cooperativista debido al uso al que las destinan.

Pero necesitan reparaciones, al igual que muchos detalles de la planta. Uno de ellos, y fundamental, es el relacionado con mejorar el sistema de trabajo. “Se trata de la compra de un sistema de cadenas, escurridora, mejora de la trinchadora, elevadores y otros elementos”, que alcanzan a unos 500 mil dólares.

Con todos los números sobre la mesa, los obreros esperan ahora por los tiempos burocráticos.