En los galpones de Porto Calare, hoy, «no hay buenas fragancias», aunque con ello se trabaja en esa empresa instalada en el enclave de Zona Franca Florida.
La empresa es propiedad de argentinos, con mandos medios uruguayos que, según los trabajadores han cambiado algunas reglas de juego que llevaron a al menos dos jornadas de paros la pasada semana.
Pero lo llamativo es que no hay problemas de productividad. De un galpón en sus inicios hoy cuatro más. De siete a ocho empleados se llegó a 100, y en nueve años creció hasta estabilizarse en los 80, en su mayoría mujeres, con hijos, y con sus tradicionales roles de madre.
Ese rol fue el del conflicto. “Nos sacó los tres días de la médica y nos sacó todo lo que son salidas particulares para hacer trámites. La mayoría somos mujeres con hijos. Y es para ellos que dedicamos esas salidas. Hasta ahora nunca habíamos tenido problemas con eso”, contó Iliana Sastre a FloridAdiariO.
Al retirarse los días también se les quitó el presentismo de 1500 pesos a las trabajadoras. Con salarios que están en el entorno de los 10.000 pesos, la quita se siente.
Las obreras decidieron hacer “algo que no nos gusta”. La negociaciones en una bipartita no prosperaron. “Se comunicó con el abogado y el empresario no tranza, así que decidimos hacer paros para mejorar la negociaciones”, contó Sastre.
A ello se le sumó una lista de reclamos para mostrar que no todo huele bien. “Entrada inadecuada, manejo de productos tóxicos, maltrato de una encargada”, son algunos de los detalles mencionados.
Pese a ello, Sastre sostuvo que “dentro de todo se trabajaba bien hasta que las cosas cambiaron y no entendemos porque”. Y es que anteriormente a los hechos, las trabajadoras duplicaron la producción. “Parece un castigo por trabajar más”.
La pasada semana también presentaron sus reclamos al vicepresidente del Frente Amplio y ex sindicalista, Juan Castillo, que llegó a Florida a visitar Zona Franca Florida por el cambio en leyes que afecta el ingenio empresarial.
Ahora resta esperar, en medio de exquisitas fragancias pero con un aroma enrarecido.