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Con su manto nuevo, el santo de Teggiano recibió un caluroso acompañamiento de miles de fieles en la tradicional procesión que recorrió la calles de Florida. El obispo Martín Pérez exhortó a los devotos a no quedarse «en el charquito» de San Cono.

Los integrantes de la comisión que administra la capilla, el intendente Carlos Enciso, el diputado José Arocena, y el ex intendente Juan Giachetto acompañaron junto a miles la imagen del santo.

Las autoridades indicaron que hasta el momento, los operativos de control se han desarrollado con normalidad y que la cifra de concurrentes superó las 20 mil personas durante todo el fin de semana.

EL CHARQUITO. El obispo de la Iglesia Católica en Florida llamó a “no quedarse en el intercesor” cuando de agradecimiento se trata. Hacerlo sería un acto de fe “infantil”, dijo. Apuntó que “San Cono es un charquito” de “una fuente” que “es Dios”

A las 8 la capilla de San Cono estaba repleta. Unas mil personas fueron a participar de la misa que dio a esa hora el  obispo Martín Pérez Scremini, acompañado de su antecesor, Raúl Scarrone.

Pérez enfocó su mensaje en los devotos del santo que se concentran especialmente en él y en lo que entienden son sus milagros. “Hay que ir a la verdadera fuente, que es Dios”, dijo en medio de un discurso que se inició con referencias a “las diferencia está entre vivir una vida responsablemente o vivirla a medias”.

Al momento de “agradecer” a San Cono, señaló. “hay algo que a veces nos falta”. “Más allá de venir a agradecer, cuando uno viene le deja algo al santo, que es como dejarle parte de algo de nuestra vida; tiene que quedar aquí como signo de agradecimiento. A veces se quedan medio cortos en el agradecimiento, no porque haya que poner más de lo que ponen o traer más de lo que traen. El mejor agradecimiento que le podemos hacer a alguien que nos ha dado algo o ha sido intercesor de algo para nosotros, es un cambio de corazón, que en algo cambie nuestro corazón y ver que algo tiene que cambiar en la vida. Allí el agradecimiento va a ser verdadero. No creo que San Cono se contente solamente con que ustedes les traigan una ofrenda material, sino que haya en ustedes un cambio frente a nuestro encuentro”, señaló.

Para Pérez Scremini, los católicos fieles a la imagen de San Cono no pueden “quedarse en el intermediario. Si nuestra fe queda en el intercesor, es una fe infantil, que no ha madurado. Hay que ir a la fuente de vida, que es Dios”, añadió.

“El mejor homenaje que le podemos hacer a un santo es cuando nosotros vamos a la fuente de vida. La fuente de vida no está en Jesucristo o en San Cono, sino en Dios. Él nos conduce, y todo santo, nos conduce a las fuentes. Si nos quedamos en el charquito es un desperdicio, porque el charquito nos dice que hay una fuente a la que hay que ir. Es la que da vida  y verdaderamente puede hacer vivir de otra manera, y que te puede hacer feliz”, dijo.