Sturla junto al papa Franciso Foto Iglesia Uruguaya
Sturla junto al papa Franciso Foto Iglesia Uruguaya

“Lo más importante es que los uruguayos valoremos lo que es vivir en una democracia, podamos expresarnos a través del voto y haya una clima de respeto por el que piensa distinto”, dijo el nombrado cardenal por el papa Francisco semanas antes de las elecciones en entrevista con FloridAdiariO y colegas en Florida.

El papa anunció este domingo en su Ángelus la designación de 20 nuevos integrantes del Colegio Cardenalicio y, entre ellos, se encuentra el Arzobispo de Montevideo, Mons. Daniel Sturla Berhouet.

El único Cardenal uruguayo hasta el momento fue Antonio María Barbieri (1892-1979), Arzobispo de Montevideo. Había sido nombrado Cardenal por Juan XXIII, en el Consistorio del 15 de diciembre de 1958, servicio que desempeñó hasta 1979, año de su fallecimiento, según recuerda la Conferencia Episcopal del Uruguay en el anuncio.

En su primera medida del año, el Papa Francisco profundizó los cambios en la Iglesia católica con la designación de 19 nuevos integrantes del Colegio Cardenalicio, el órgano encargado de asesorar al Sumo Pontífice en el gobierno del Vaticano.

Sturla, quien fue nombrado el 11 de febrero de 2014 como Arzobispo de Montevideo por el Papa Francisco y tomó posesión el 9 de marzo de ese año, integrará ahora una de las tres áreas del Colegio Cardenalicio: episcopal, presbiteral o diaconal.

Daniel Sturla nació en Montevideo el 4 de julio 1959. El 21 de noviembre de 1987 fue Ordenado Sacerdote de los Salesianos de San Juan Bosco. El 10 de diciembre de 2011 el Papa Benedicto XVI lo nombra Obispo Auxiliar de Montevideo y titular de Felbes, al año siguiente, el 4 de marzo de 2012 fue Ordenado Obispo en la Catedral Metropolitana de Montevideo.

LEYES CLARAS

“Dentro de la iglesia hay quienes opinan de diverso modo políticamente y entonces (hay que) demostrar que más allá de las cosas que nos pueden separar, están las cosas que más nos unen: como ciudadanos el bien de la patria y como cristianos, querer que el mensaje del evangelio llegue a todos”, dijo Sturla en su última visita por Florida antes de ser nombrado Cardenal.

Fue consultado en oportunidad previa a las elecciones presidenciales. Y evaluó entonces la posición de la Iglesia: “El mensaje de la Iglesia siempre es evangélico, pero obviamente toca la vida de las personas. Entonces, la Iglesia muchas veces se pronuncia por lo que toca a la vida de esos ciudadanos”.

Aclarando este aspecto, Sturla dijo las principales preocupaciones pasan “por las situaciones de pobreza, educación, la familia, la seguridad y el sentido de la vida como el más profundo de todos los uruguayos”.

También refirió a la elaboración de las leyes. “Qué sean claras porque la ley tiene un valor pedagógico”.

LA VIDA

Consultado por la ley de salud sexual y reproductiva, y la posición de algunos médicos ejerciendo libertad de conciencia, Sturla indicó: “Es importantísimo que el Uruguay defienda la libertad de conciencia de los médicos y los ataques a la libertad de conciencia lo son a la libertad en definitiva. Es una pena que se den”.

Recordó que “la Iglesia defiende la vida como don de Dios, y su respeto desde la concepción hasta la muerte natural. Está (también) en contra de la eutanasia”, recordó.

Y acotó además que “tampoco está de acuerdo con el ensañamiento terapéutico”, explicando: “Cuando una persona está en la etapa final de la enfermedad, es necesario que la persona reciba los calmantes que le permitan terminar su vida con dignidad, pero no que se prolongue artificialmente la vida, puesto que nos espera una vida eterna”.

CON CUALQUIER GOBIERNO

En referencia entonces a la posibilidad de los presidenciables, Sturla aclaró que, más allá de las posiciones encontradas, la Iglesia “se entendería”.

“La Iglesia con cualquier gobierno se va a entender. Lo que pasa con gobiernos de un signo u otro, es que pueda haber leyes que la Iglesia las ve positivamente; y otras que se opone porque considera que van contra el bien de los ciudadanos”.

Aclaró además entonces que “no hay ningún problema con ninguno de los candidatos (Vázquez o Lacalle Pou) y la Iglesia en algunas cosas apoyará y en otras discrepará, como lo ha hecho tantas veces en la historia del país, siempre buscando desde la perspectiva del evangelio aportando a la ciudadanía, al Uruguay y su gente”.

Finalmente, Sturla deseó que el actual presidente pensara en todos: “Esperamos que viva su vida esperando el bien común de los ciudadanos, que no dudo que lo tengan como objetivo y lo deseo como cualquier ciudadano del Uruguay”, concluyó.