El derrumbe se produjo el fin de semana, cuando, por fortuna, no había niños en el centro escolar del barrio Floridablanca.
Quienes concurrieron al lugar, recordaron que donde se produjo el derrumbe, había una vieja cámara séptica. “Allí estaban los baños”, recordó una madre que concurrió a la escuela ubicada en Avenida Artigas y Cesareo López.
Este lunes, cuando se ingresó al centro, las sillas y las mesas del salón de los más pequeños, estaban todas en un pozo, entre agua, balasto y restos de un viejo piso y un socavón con paredes desmoronadas.
“Esto es un alarma”, reconoció la inspectora de Primaria, Rosario Cora, quien advirtió que un arquitecto había estado en el lugar porque se le habían notificado grietas en el piso, pero restó mayor peligro.
Ahora las autoridades trabajan en el caso. Rosario Cora, dijo a FloridAdiariO que las clases seran normales este martes, ya que el Seminario prestó salones para continuar con las tareas.