Los 70 trabajadores de la planta Durmientes del Uruguay recibieron este lunes la confirmación oficial de que, a partir del 15 de octubre, serán despedidos, poniendo fin a una larga incertidumbre que comenzó en diciembre de 2022, cuando la planta concluyó su tarea principal: proveer durmientes para la obra del Ferrocarril Central.

Durmientes del Uruguay, una empresa surgida con inversores de Portugal e Italia, inició operaciones en junio de 2020.

Su rol fue fundamental en la construcción del tramo ferroviario que conecta Paso de los Toros con Montevideo. Y abrió la esperanza de que el modo ferroviario se siga expandiendo en nuestro país.

Carlos Espinosa analizó la actual situación

Sin embargo, tras finalizar el proyecto, la planta quedó inactiva, con sus empleados ingresando en un seguro especial por baja de actividad que finaliza en diciembre.

La esperanza de reactivar la planta se mantuvo viva debido al compromiso del gobierno nacional de licitar la renovación del ramal que une Paso de los Toros con Salto. Aunque en junio de este año el ministro de Transporte, José Luis Falero, aseguró en Florida que el proceso de licitación se realizaría en julio, esa promesa nunca se concretó, agravando la situación de los empleados y la empresa que abre el último compás de espera.

Desde que quedó inactiva, la planta ha requerido una inversión de mantenimiento de casi dos millones de dólares. Sin perspectivas de nuevos contratos, la empresa confirmó que, tras los despidos de los trabajadores, procederá a desmantelar la planta en noviembre de este año.

Los programas de los partidos políticos incluyen el anuncio de expansión del ferrocarril, pero antes debe ocurrir la elección, esperar por las decisiones y ver si efectivamente se inician nuevas operaciones.

Pero sin licitación aprobada antes de noviembre, la situación marcará el fin de una etapa para los trabajadores y cierra un capítulo en la infraestructura ferroviaria del país, dejando en el aire la promesa de expansión y modernización del sistema ferroviario.