Así lo indicaron la diputada Lucía Etcheverry, exdirectora nacional de Vivienda, y el diputado Carlos «Carapa» Rodríguez, que emitieron duras críticas hacia la gestión del actual gobierno, acusando a la administración de no cumplir con las promesas realizadas y de manejar la política habitacional con poca claridad y efectividad. En sus declaraciones en el programa «Primera Hora» (Canal Tevé+), Etcheverry señaló que el gobierno prometió la construcción de 50,000 viviendas, pero hasta ahora, ese compromiso ha quedado muy lejos de ser cumplido. Según la diputada, en cuatro años de gobierno solo se han terminado 189 viviendas, una cifra que calificó como «insuficiente», y que aún no se sabe cómo serán adjudicadas.
Etcheverry no solo criticó el incumplimiento de las promesas, sino también la complejidad y la falta de transparencia en la ejecución de los programas de vivienda. Mencionó que el gobierno ha introducido instrumentos financieros de gran complejidad, difíciles de entender incluso para el sistema político y los propios inversores. Esta falta de claridad ha generado incertidumbre, tanto en quienes necesitan una solución habitacional como en aquellos que podrían invertir en estos proyectos.
Uno de los aspectos que destacó la diputada fue el manejo de los recursos financieros destinados a los planes de realojo y mejoramiento de barrios. Si bien el gobierno anunció una inversión récord de 480 millones de dólares, Etcheverry aclaró que en realidad, 240 millones ya estaban asignados previamente como parte del presupuesto. Además, expresó que una parte significativa de ese dinero está en la Corporación Nacional para el Desarrollo, pero solo el 6% está en ejecución, con proyectos que aún están en etapas iniciales de contratación de equipos técnicos. La diputada advirtió que es probable que al final del período de gobierno quede dinero sin ejecutar, a pesar de la urgencia habitacional que enfrenta el país.
Además, el diputado Rodríguez recordó que se trabajó con leyes impulsadas por el anterior gobierno del Frente Amplio y se generó una expectativa que luego no se terminó cumpliendo.
Otro de los puntos abordados por Etcheverry fue la problemática de los asentamientos. Subrayó que este es un tema que requiere especial sensibilidad y un enfoque integral, ya que no se trata solo de proporcionar una vivienda, sino de abordar problemas más amplios como el acceso al trabajo, la salud, la educación y la convivencia en contextos vulnerables. En ese sentido, criticó que las expectativas generadas por el gobierno en los asentamientos fueron excesivas y poco realistas, lo que ha generado frustración en quienes esperaban una solución rápida a sus necesidades.
Asimismo, Etcheverry destacó que la inversión privada en viviendas, si bien es positiva en términos de generación de empleo y desarrollo en zonas donde antes no había interés, no es suficiente para resolver el problema habitacional de la población. Señaló que la mayoría de las viviendas construidas bajo este modelo son adquiridas por inversores para obtener rentas, lo que deja a muchas familias sin la posibilidad de acceder a una vivienda propia. En este sentido, defendió la necesidad de políticas que prioricen el acceso a viviendas habitadas, proponiendo, entre otras medidas, la construcción de viviendas públicas de alquiler accesible, y la creación de instrumentos que faciliten el acceso al crédito para la clase media, que a menudo no puede ahorrar lo suficiente para obtener una vivienda.
Finalmente, Etcheverry hizo hincapié en la importancia de trabajar de manera coordinada con todos los actores involucrados en la problemática habitacional, incluyendo a las cooperativas, que también se han visto afectadas por la falta de agilidad en la adjudicación de préstamos. La diputada abogó por una gestión más eficiente y por soluciones que incluyan tanto la construcción de nuevas viviendas como la rehabilitación de viviendas deshabitadas, con el fin de aumentar el stock habitacional disponible y garantizar que más familias puedan acceder a un techo digno.