Tras cinco días de intensa búsqueda, se encontró el cuerpo sin vida de Franco Toro, el joven argentino de 30 años que había desaparecido el 1º de enero en las aguas de Punta del Este mientras intentaba rescatar a dos amigas.
El hallazgo ocurrió en Playa La Olla, en la zona de La Brava, cuando un grupo de guardavidas avistó un cuerpo flotando a aproximadamente 1.500 metros de la costa. La identidad de Toro fue confirmada posteriormente por las autoridades uruguayas, indicó el portal “Ámbito”.
El trágico incidente se produjo en la mañana del 1º de enero, entre las playas El Emir y Los Dedos, en una zona donde está prohibido nadar debido a las peligrosas corrientes. Toro, oriundo de Bahía Blanca y de profesión tatuador, se lanzó al mar para auxiliar a dos mujeres que tenían dificultades para salir del agua. Aunque las mujeres y otro hombre que también ingresó al mar lograron ser rescatados, Toro no pudo ser localizado en ese momento, repasó el diario La Voz.
La búsqueda, que abarcó más de 35 kilómetros de costa desde Punta Salinas hasta el balneario José Ignacio, se vio dificultada por las condiciones climáticas adversas, incluyendo fuertes vientos y oleaje. Sin embargo, con la mejora del clima, las operaciones se intensificaron, involucrando a la Prefectura Naval, guardavidas y buzos especializados.
El prefecto Sebastián Sorribas, encargado del operativo, había señalado al diario El Observador, que las posibilidades de encontrar a Toro con vida eran prácticamente nulas, afirmando que se estaba “buscando un cuerpo”.
El caso de Franco Toro ha generado una profunda conmoción tanto en Uruguay como en Argentina, resaltando los peligros de las corrientes marinas en zonas no habilitadas para el baño y la valentía de quienes arriesgan su vida por salvar a otros.