Cardal, Florida – Bajo una persistente lluvia que no impidió la presencia de vecinos, referentes y militantes, Carlos Enciso envió un mensaje cargado de símbolos, compromisos de gestión y un llamado a la unidad política que trasciende banderas.

Con tono sereno pero firme, Enciso comenzó refiriéndose al rol de las cooperativas y los trabajadores que integran los servicios municipales, marcando distancia con discursos de ajuste o recorte. “La gente que labura y labura bien en una cooperativa para mejorar la ciudad, la localidad, tiene que seguir estando en esa función y dando todo de sí”, expresó. Habló de continuidad con cambios, de gestión con ajustes naturales de todo ciclo quinquenal, pero sin dejar atrás a quienes “ponen el hombro” en el territorio. 

El líder de la Lista 62 y dos veces intendente de Florida no eludió el contexto político nacional, reconociendo que “tal vez hubo algún ruido” en el departamento por el crecimiento del Frente Amplio en las elecciones nacionales de octubre y noviembre. Sin embargo, se encargó de trazar una clara línea divisoria entre lo nacional y lo departamental: “La realidad departamental es más abarcativa”, dijo, subrayando que la gente distingue entre propuestas locales y discursos generales.

Fue allí donde Enciso sacó a relucir uno de los ejes más fuertes de su candidatura: la amplitud. 

“Hoy nos apoya el Partido Independiente, hay gente que viene del Frente Amplio, como Jaqueline que está acá, incluso sectores de Cabildo Abierto también nos están apoyando”, detalló. El mensaje fue claro: su candidatura no se limita a una sigla partidaria, sino que se alimenta de “cercanía, prioridad de los temas departamentales y horizontalidad”.

El cierre de su intervención fue un guiño emocional y estratégico al sur del departamento. Desde Cardal, tierra históricamente productiva y con fuerte arraigo blanco, Enciso apeló al simbolismo de la jornada lluviosa: “Desde este lugar, con la lluvia de hoy que es transparente, con esta zona que es blanca como la leche, hasta el triunfo el 11 de mayo”, lanzó, despertando el aplauso de los presentes.

El acto fue breve, pero no por ello menos contundente. Enciso no sólo pidió el voto: pidió confianza. Y lo hizo con un discurso de unidad, sin estridencias, pero con una convicción renovada. En un clima político cada vez más polarizado, el exintendente se presenta como un puente entre sectores, con la promesa de “seguir haciendo” en clave local.