Un Cerro al que se le fue lo Chato desde la minería


«Yo no se, si Cerro Chato, con el saneamiento que va a tener, no va a
contaminar más que la minera», se cuestiona el diputado José Andrés
Arocena que este fin de semana recorrió “la zona”, junto a los
legisladores Pablo Abdala, Carmelo Vidalín, y Amarrilla.
Arocena tomó la iniciativa de llevar a sus pares a plantearse
preguntas. Es que Aratirí ha dividido, polemizado, enemistado a
ciudadanos, abierto debates, y creado, fundamentalmente, dudas.
“Es triste en algunos aspectos. Hoy hay vecinos que no se saludan por
el tema”, agregó a El País al terminar la gira.
Es que a su tradicional división geográfica de tres departamentos
Cerro Chato tiene un antes y un después del emprendimiento.
Y hoy, cuando se cumplen 84 años del 3 de julio de 1927 -un referéndum
que buscaba decidir a qué único departamento debía pertenecer el
entonces pueblo y ahora ciudad, y en el que votaron las mujeres por
primera vez – sigue dividido, aunque no por sus líneas.
Esta vez la segmentación se da, fundamentalmente, entre campo y
ciudad. Curiosamente, Julio Gómez, es productor con un postgrado en
minería, pero es quien encabezó una marcha “con 226 jinetes y más de
1000 personas en contra de la minera”.
“Mi postura sigue siendo crítica. Es cierto, conozco pocos productores
en contra, pero si gente con predios en donde apareció esto, ahora van
a tener un pozo y después el suelo quedará estéril para siempre.
Yo me pregunto si en 30 años, el mismo campo, con producción ganadera,
no da lo mismo que se le pueda sacar para que después no haya nada.
Hace 400 años que estos campos vienen dando producción y van a pasar
400 más, y seguirían dando. Después de la minera no se”.
La mayoría de los carteles tiene el mismo signo que la mayoría, a
favor y en contra: interrogación.
“Del otro lado” tenemos a un técnico agropecuario que ahora trabaja en
la minera, que creció y vivió en el campo, y que ahora, “defiendo la
fuente de trabajo”, dice Francisco Da Silva a El País.
Además de ya integrar “el sindicato de Aratirí”, afirma que “más allá
de las diferencias, hay cosas muy claras para el pueblo”.
“Yo te habló de mí: trabajaba en una estancia, cobraba 5000 pesos y
ahora cobro $ 16.140 y ese es el mínimo. Hay buenas condiciones de
trabajo y todos sabemos que la ganadería extensiva no da para todos”.
Da Silva también recuerda el feriada y cuenta que “hasta las mujeres”
que hace años quisieron votar para dividir “hoy tienen lugar en la
minera. El 30% de los empleados son mujeres y yo no veo tan radical
como se muestra”.

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Cerro Chato: Hace 84 años se realizó un plebiscito para establecer a
donde debía pertenecer el lugar. Por primera vez, en América Latina,
votaron las mujeres. Años después, en 1941 logró el carácter de
pueblo, en 1964 la categoría de villa y en 2005 fue considerada una
ciudad.
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GIRA DE HIERRO. Tras recorrer Cerro Chato, Aratirí, y la pisar la
«valentinesita» –el mineral de hierro combinación de magnetita con
cuarzo – del pueblo de 100 habitantes de Valentines, los diputados
sacaron varias conclusiones.
“Advierto que después de haber cumplido esta jornada la instancia
parlamentaria es de enrome justificación”, dijo Pablo Abdala.
Según explicó “hay enorme expectativa” pero el tema “debe debatirse,
transparentarse, analizarse pero el gobierno no ha sabido involucrar a
toda la sociedad tras de esa idea”.
Con dos interrogantes sobre la mesa, “si esto genera o no un daño
ambiental irreparable y si la opción de ir por el camino de la minería
excluye otra forma de explotación productiva”, planteó que si las
respuestas son buenas, nada se puede perder.
“Si son positivas creo que estamos ante una gran inversión”.
Para Abdala la población del lugar se ha embarcado en la discusión
porque está “desesperada”.
“No hay ninguna duda que los pobladores de Cerro Chato piden
desesperadamente que se haga porque ya les ha cambiado su situación,
la vida y las expectativas confirman que ellos tiene razón”.
Arocena sostiene que el tema está instalado y da cuenta de la
“tristeza de escuchar ciertos comentarios”.
“Permanentemente sale el tema a colación. Vas a almorzar y los vecinos
toman posiciones por sí o por no. Están los hijos de la gente
discutiendo en las redes sociales con guerras de comentarios. Y
vecinos que se han dejado de saludar. Es muy triste y hubiéramos
preferido que las cosas fueran en el rumbo de buscar lo mejor, no
confrontar”.
Sobre los comerciantes a favor, el legislador afirma que no se los ha
escuchado con claridad.
“Los vecinos y comerciantes dicen que si hay contaminación no queremos
minería”.
En cuanto a los productores, lamentó que no hayan estado. “Yo he
recorrido la zona con varios pero hoy que teníamos una reunión no
fueron. Cuando se hace el esfuerzo de una interpelación queríamos que
ellos transmitieran su pensamiento”.
El legislador dijo entender las reflexiones, “después de estar en uno
de los cerritos
en donde va a haber un pozo”.
“A uno le produce escozor saber que habrá una gran pozo y empieza la
dificultad de tomar una decisión”.
Más allá de la minera y su impacto “de empleos bien pagos, gente
contenta e involucrada”, Arocena dice sentirse preocupado por “la
parte que el toca al gobierno”.
“Todo lo que va en forma lateral es la cuestión: un muy pequeño
hospital, escuelas y liceos completos, nuevos cursos en Utu que no
hay, y el hecho de que van a llegar más de 4000 personas a un pueblo
de 314 que, con familias e hijos es fácil llegar a 10.000”.
“Sólo en saneamiento que a Cerro Chato le hace falta, puede terminar
contaminando más que la minera. Por eso y varias cosas más, bienvenido
sea la interpelación para sacarnos las dudas.
La minera es comunicadora y todo lo sabemos de ella, no del Estado”

OPOSICIÓN CONSTRUCTIVA. Carmelo Vidalín es hoy el diputado más
allegado a la discusión. “Yo estuve nueve años buscando este tipo
inversiones (. . .)  y confío en las autoridades de mi país; ahora, si
nos ponemos a payar, yo digo que una vaca durante un año con sus
gases, contamina lo mismo que un auto durante 18 mil kilómetros y ni
que hablar de los agrotóxicos. Ojo con lo que se dice…no salivemos
hacia arriba porque nos puede salpicar”.
Empero, advirtió que “el productor no está informado” y que, el
gobierno, no solo no informa, “sino que está demorado, porque al
presidente no lo apoya su partido”.
“El gobierno se ha demorado porque el propio presidente no ha tenido
el apoyo dentro de su propio partido.
Mujica haciéndole honor al nombre del movimiento de su partido le ha
dado demasiado participación popular y quizás no ha gobernado tomando
las decisiones adecuadas.  Nosotros fuimos a visitarlo para
acompañarlo y darle nuestro apoyo a la figura institucional”, dijo.
De todas maneras, Vidalín recordó que “no hay peor sordo… y si no
queres sopa vas a tomar dos platos, porque ya habló de Rivera”.
Allí planteó que espera información. “Que el gobierno informe que pasa
con las escuelas, con las viviendas, el saneamiento y que va a pasar
cuando termine la construcción con esas 4000 personas. ¿Va a ser como
Fray Bentos?
Son las cosas que debemos preveer y sobre las experiencias negativas
no las queremos vivir”.
Vidalín también lamentó “profundamente” que “productores en contra” no
hayan concurrido.
“Nos sentimos desilusionados. Los he acompañado y me hubiese gustado
que el miembro interpelante hubiese conocido en forma directa los
peros”.
Según le legislador, “hay más gente a favor y el pueblo está con el
ciudadano común”.  “Esos padres y abuelos no tienen la angustia de que
los jóvenes no tengan trabajo y no se vayan a quedar en su tierra”.

Un comentario sobre “Un Cerro al que se le fue lo Chato desde la minería

  1. A Vidalin, que no se haga problema, los productores que cuestionamos, en número cercano a la centena nos reunimos con el miembro interpelante y conoció los «peros» que teníamos .No había interés en reunirnos con voceros oficiosos de la empresa.
    Nunca acompañó los productores con ésta inquietud,ni se reunió en Cerro Chato,si corrió a ponerse docilmente a la orden de la empresa

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