“Después que me ató bien pensé: cuando no encuentre más plata me
mata”, relató Dionisio Rodríguez en su casa de Sequeiro y
Uruguay en la localidad de Cardal, 30 kilómetros al sur de la ciudad
de Florida.
La víctima de este copamiento todavía no sale de su asombro. Sólo,
después de diez horas de trabajo, Rodríguez cenaba en su “humilde
rancho” cuando Martín Miranda, de 41 años, fugado de la cárcel de Paso
de los Toros y apuntando con un revolver calibre 32 con su carga de 6
balas prontas para disparar, lo encañonó.
“Quedate quieto viejo que yo preciso plata. Te voy a atar, yo se que
tenés plata, que tenés una retro”, le dijo Miranda.
Un trozo de sábana acalló al septuagenario y una piola lo amarró de
brazos y piernas en una silla.
Mientras el delincuente le apuntaba Rodríguez le negaba que hubiese más dinero.
“Como no encontró, quería llaves. Me sacó algunas y se fue a revolver
todo. Cuándo volvió me dijo: ya estás por desatarte y le mentí, le
dije que no, pero pensé que me venía a matar”.
Después de media hora Miranda no encontró más que 2490 pesos. Se fue
corriendo y Rodríguez se pudo desatar. “Llamé a la policía y vinieron
enseguida. Bloquearon todo y al rato lo agarraron”.

FUGADO Y ATRAPADO.  Martín Miranda Rivadavia se fugó en diciembre de
la cárcel de Paso de los Toros donde cumplía pena por rapiña, “pero
aprovechó una salida transitoria y no volvió”, se indicó.
Después llegó a Montevideo y de un taxi, robó el arma que llevaba encima.
Cuando corrió desde Cardal, lo hizo por la vía férrea. Las seccionales
de 25 de Mayo, Villa Rodríguez y 25 de Agosto bloquearon los pasos.
Los agentes de la seccional 16ta. comenzaron a perseguirlo.
La fuga llegó hasta el límite del departamento en menos de horas. Los
policías de la seccional 5ta. lo esperaban en la vía y allí lo
atraparon.
“El tenía todo entregado. Incluso estuvo con él que lo hizo, porque
cuando lo atraparon tenía sólo 400 pesos”, agregó Rodríguez, quien
ahora reclamó a la justicia “agarrar al que tenemos en Cardal que pasa
todos los robos”.
La justicia lo procesó con prisión por “un delito de rapiña con
privación de libertad, copamiento y un delito de auto evasión”.
Aún está encarcelado en Florida para ser trasladado nuevamente a Tacuarembó.