Cuando se están por cumplir los 10 meses del envío masivo al seguro de
paro, los trabajadores del Frigorífico Florida ocuparon sobre la medianoche y por segunda vez la planta ubicada en los accesos a la
capital departamental.
Tras una larga asamblea, medio centenar de trabajadores se vistieron
con su tradicional indumentaria blanca y al grito de “queremos
trabajar”, cruzaron el puente Piedra Alta y saltaron los portones.
“Esta es la respuesta a la pasividad por parte de la empresa. Desde
junio del año pasado no habido voluntad de negociar. El seguro que
tenemos no nos da para vivir y hay trabajadores con casas embargadas”,
dijo el presidente del sindicato del frigorífico Florida, Sebastián
Robinson.
La planta mantiene sus puertas cerradas desde el 18 de julio de 2010,
cuando envió al seguro de paro a 304 trabajadores, de los cuales
quedan 250.
El director del frigorífico, Carlos Carneiro, hizo sucesivos anuncios
de reapertura para el primer día de cada mes que nunca se concretaron.
El grupo de trabajadores planteó la posibilidad de compra este año
pero las negociaciones no avanzaron.
«Nosotros ya tuvimos contacto con el Brou para que la empresa pueda
ser recuperada por los trabajadores. Los mercados siguen abiertos, los
obreros quieren trabajar pero vemos un directorio muy pasivo en querer
reabrir”
Según Robinson, “Carneiro pide mucho más de lo que vale. Es algo
ilógico pedir más de lo que uno ya sabe que no cuesta”.
“El precio que se pide no tiene fundamento. Al menos vale 5 millones
de dólares pero con las deudas y las reparaciones no llega a 2.5
millones. Es lamentablemente pero es la realidad y no obstante eso, te
sale mas barato hacer algo de cero que pagar lo que se pide por esa
planta”.
Los trabajadores obtuvieron una prórroga del seguro de desempleo hasta
el próximo mes de junio.
“Pero va mas allá de la prórroga. En mi caso cobro 6400 pesos y tengo
3500 de alquiler, luz, agua, comer y los niños arrendados en la
escuela”.
Robinson sostiene que Carneiro no reabre la planta “porque no puede
manejar un kiosco ni de caramelo ni chicles”.
“Y manteniendo la postura de que la prórroga apañamos a la empresa y
le damos libertad de hacer lo que quiera”.
Para el también dirigente del Foica, si hay un anuncio de reapertura
los trabajadores no dudarán en trabajar.
“La gente quiere trabajar y si los llamas, esta noche están afilando
los cuchillos para venir mañana”.