Amenazas, insultos, acusaciones, diatribas y el pedido de dos comisiones preinvestigadoras fue el resultado de una escandalosa y convulsionada sesión de viernes de la Junta Departamental de Florida.
El detonante fue el pedido del Frente Amplio de discutir la sanción a un alumno y edil del Partido Nacional, que fue suspendido esta semana por ocho días, por la violación de la laicidad, en el liceo Nº1 de Florida.
En la hora previa y asuntos internos –exposición previa al inicio de la sesión- la edila Ilda Sironi y su par, Edgar Machado (Frente Amplio) solicitaron la discusión –que se votó negativa – y la creación de una comisión preinvestigadora por los hechos del curul sancionado.
Las reacciones no se hicieron esperar y los agravios, además de comandar los ánimos, fueron la piedra de la vergüenza de la sesión.
Primero, en la antesala del cuerpo, hubo gritos que llamaron la atención a los presentes.
“En un momento en que se estaba haciéndose un minuto de silencio había un escándalo debajo de la junta porque una compañerita de la Sra. Ilda Sironi le estaba diciendo a un compañero nuestro que le iba a partir un termo por la cabeza”, denunció en la radio local CW33, el edil Guillermo Montaño (PN).
Y es que este sábado en el medio radial, la discusión continuó con las llamadas de varios ediles para contentarse entre sí.
Allí, “molesto”, Montaño elevó el tono de su alocución y también acusó al Frente Amplio.
“El Frente Amplio no es quien. No tiene la más mínima autoridad para hablar de la violación que es lo que ha hecho durante 30 años. Son unos crápulas al decir una cosa de esas (. . .) y disculpen lo vehemente”, dijo antes de cortar.
Su par del Partido Comunista, Edgar Machado, también hizo denuncias y su testimonio.
“Cuídate la espalda que te metiste conmigo. El que avisa no es traidor, me dijo el edil involucrado, en la escalera y ante testigos”, contó Machado.
DENUNCIANTES DENUNCIADOS. Empero, los hechos volvieron a dar un giro, y la altercación volvió a la sala cuando el edil Marcos Pérez (PN) también solicitó una preinvestigadora y acusó a quienes antes acusaban.
“Machado y Sironi reconocen haber ido al liceo, haber llamado al director y tener una entrevista con él y que, luego de esa entrevista, comenzaron la investigación.
No me queda claro que hacían esos ediles en la institución, y no defiendo a mi compañero pero él es alumno, está en su ámbito.
Los ediles fueron a hacer presión para generar un hecho político y una ola y solicito que se inicie una comisión porque también van a ser pacibles de alguna sanción por el cuerpo”, dijo Pérez a El País.
Los ediles frentistas indicaron que concurrieron “en calidad de padre de un alumno y docente (Sironi)” pero Pérez sostuvo que la sanción los vincula y violan “flagrantemente” la laicidad.
“El visto de la resolución dice claramente: ‘Visto: la denuncia presentada por dos ediles sobre la violación de la laicidad en el liceo’(. . . )” , y con eso no preciso más.
Ellos también violentaron la ley de laicidad. Y tiene que haber una investigación interna dentro de la Junta”, afirmó Pérez.
“LAMENTABLE”. Tras los pedidos de investigadoras, la sesión siguió discutida y otro edil del Partido Nacional, Alejandro Bauer, elevó la voz y trató de “estafadores” –en referencia a un curul que firmó fuera de hora en otra sesión y no estaba en ésta- a la bancada del Frente Amplio que tras varias vociferaciones se levantó y se retiró de sala.
Allí hubo pedido del Partido Nacional de retirar algunas expresiones de la versión taquigráfica, pedido que el FA negó.
Si bien el curul pidió disculpas, la sesión continuó sólo con colorados y blancos, quedando algunos puntos negativos.
“Se votó con los pies y por la discusión de un tema menor, el más perjudicado fue el pueblo”, dijo Martín Varela, coordinador de la bancada del Partido Nacional.
Y fue el edil Javier Fernández quien concluyó de “lamentable” y de “errores” las acciones de los partidos altercantes, tras finalizar la “penosa” sesión.
A partir de este lunes, deberá iniciarse el trámite de conformación de las comisiones.