El Tesorero del Centro Industrial de Panaderos del Uruguay, Carlos Galoso, sostuvo que la informalidad sigue en pleno crecimiento. Afirma que hay hasta molinos en el “tren” del informalismo. En materia empresarial, el accionista de la textil Grultex, dijo que apuesta a Florida.
¿Cómo va su tarea gremial?
Da trabajo y sin trabajo no hay nada. Hay que estar en todos lados para estar al frente de un gremio.
¿Cuál es la realidad de la informalidad en este momento?
La informalidad sabemos que viene de años y si miramos actas desde el año 1930 en el Centro Comercial de Florida, ahí ya había informalismo.
En el sector panificado la brecha es mucha y no se achica, sino que se agranda cada vez más.
Es un país muy caro y cada vez más rinde más la informalidad que la formalidad.
Pero eso lo encontramos en todo el país y en Montevideo que supuestamente tiene los controles más a la mano, y son más exigentes.
Y, cuando se trata de comercios establecidos, son más exigentes pero, las roscas, los bizcochos, se siguen vendiendo en la calle.
Si vamos a hablar; problemas. Los corren y vuelven.
Hay alfajores rotulados, todo trucho. Vamos y pateamos, los corren y vuelven. Es muy complicado y muy desgastante.
Hay un equipo de trabajo sobre la informalidad y es muy desgastante.
Recientemente la Intendencia de Montevideo volvió a convocar a las gremiales y todos tienen problemas y aún así. Seguimos trabajando, porque si no trabajamos no podemos.
Yo soy hincha de dejar de trabajar pero según los dirigentes más viejos, tenemos que seguir en ese combate contra la informalidad
Nosotros queremos el decomiso de maquinaria y no se ha logrado.
¿Y eso nunca se ha hecho?
Nosotros pedimos en ese informe que se haga la quita de la maquinaria, pero pasa que cuando lo van a buscar ya no está más en ese lugar.
Y no estamos hablando de informalidad a nivel de Florida. Estamos hablando de muchas bolsas, de camiones de harina que entran a Montevideo que pasan al área informal, porque también los molinos tienen informalidad.
Si la informalidad está en los molinos…nosotros (panaderías) que somos una mucha cantidad, uno supone que los molinos son controlables y tiene informalidad.
Y principalmente porque se compra en la puerta de los molinos, porque van con la plata y compran.
-Aquí se habla de que el Estado se pierde de recaudar 1.5 millones de dólares, 5000 trabajadores en negro, 400 toneladas de pan y productos en el mercado en forma diaria. Es mucho…
Es mucha cantidad de dinero que se escapa, se va de los mostradores de la panadería porque el tipo tiene el pan a otro precio que lo tiene el comercio.
Acá con prender la radio basta para saber el precio que tienen algunos supermercados.
¿Y cómo se hace para competir en ese mercado?
Ahí están las cosas que decimos. El esfuerzo, la calidad, el producto, estar, presencia, todo ese tipo de cosas que nos va a diferenciar de este producto que está entregado en un supermercado o un almacén de barrio que no tiene el mismo producto de la panadería instalada.
Ya hay mucha gente que está exigente porque nosotros cuidamos nuestro vehículo pero no cuidamos nuestro cuerpo que no tiene cambio.
La moto la cambiamos, el auto la cambiamos pero esto no. Mucha gente ha entendido que ese producto es mejor comprarlo en un lugar establecido dentro de lo más potable.
Y no hablemos de todo blanco porque llega el momento –y no estoy aceptando la ilegalidad –que no podes estar en todo, todo. Cada vez se hace peor y la brecha la marcan los precios.
Nosotros optamos por quedarnos por no agrandar la brecha. Asumimos un montón de costos a cambio de no subirla en otras muchas cositas.
El principal producto de no agrandar la brecha es el pan…en los demás hablamos de calidad.
En el tema del pan -la prensa rumoreó que subía- asumimos la suba de la harina y otros insumos, y hubo dos subas en el correr de enero, estaba tomada la suba de sueldos de enero y no tomamos estos últimos para qué…para aguantar y no tenemos porque aguantar.
¿Cómo viene Grultex?
Es un bebe que está dando sus primeros pasitos ahí, viendo, en una temática que no es fácil que es la textil, en donde ya hay 29 empleados y no es fácil.
Nosotros estamos ante un proveedor y se que se nos compra. La producción es a façon, hay problemas cambiarios y no hay negocio en donde algo no afecte.
¿Porqué se optó en Grultex?
Porque no venga alguien y siempre tenga que ser otro. Nos gustó el emprendimiento, y cualquiera de los negocios de los cuatro está instalado en Florida para dar un respaldo.
Nosotros queremos que ellos crezcan, nosotros también, nos interesan a todos el dinero y seamos realistas, dentro de eso lo manejamos es el orgullo de llegar a Grultex y ver las motos, la bicicleta, los cuatros estamos tratando de que eso crezca sin apuro y a paso seguro y después vendrán otros integrantes.
Quien te diga que mañana estemos trayendo productos nosotros y dando más mano de obra.
¿Pero se apostó en una coyuntura difícil?
Habíamos estado muchas veces hablando. Éramos tres mirando una inversión y un conocedor del tema que nos ha dado una gran mano. Eso ha sido el emprendimiento.
¿Cómo ve la ayuda del gobierno?
No creo que los gobiernos te den una dádiva sin saber que van a trabajar camioneros, electricistas, carpinteros, insumos, se trabajó en muchas cosas y la plata que alguien pone, no lo hace de gusto. Sabe que es muy difícil hacer el negocio y tener gente trabajando.
Y acá era gente que estaba trabajando de mucama, de niñera, sin trabajo, estaban en sus casas o trabajando en otras cosas, con cuarenta y pico de años.
Me gusta la plata pero es un orgullo ver a esa gente y cuando llega la fecha estar con su dinero.
Acá la idea es que no se vayan los negocios estables y se junten personas y confíen y podamos con el esfuerzo propio. Ganar plata no es para uno solo sino que tenemos que estar todos arriba del carro.