DE PRIMERA MANO: FLORIDADIARIO RECORRIÓ DURANTE 14 HORAS LAS INSTALACIONES DE ARATIRÍ
Por Alexis Trucido
“La empresa ya tomó su decisión y este proyecto va para adelante”,
dice a FloridAdiariO Santiago Sotuyo, el gerente de Logística de Aratirí.
Lo que “va para adelante” es ahora una inversión de 3000 millones de dólares, la explotación de cinco yacimientos de hierro de alta calidad en los denominados campos de Maidana y Las Palmas (por 20 a 25 años) y Uría, Morochos y Mulero; y la construcción de una terminal portuaria de uso exclusivo.
Instalada en Valentines (Treinta y Tres) y la múltiple frontera de Cerro Chato, Zamin Ferrous Groups es la minera india que necesita “apurar” su proyecto para aprovechar la bonanza internacional del
precio del mineral que a mayo de 2011 alcanza los 177 dólares.
Sotuyo, ingeniero mecánico y ahora uno de los voceros principales de Aratirí, sostiene que en minería hay ciclos de siete años y a partir de 2014 comienza uno.
“La empresa se apura porque hay una ventana de oportunidad desde 2014 para adelante con un aumento de demanda fuerte dado que India probablemente deje de ser exportador y pase a ser importador neto”. Zamin debe asegurar la venta de material a largo plazo. “Y quien
coloque su producción rápido asegura el retorno de su inversión más rápidamente”.
Por ello ya perforó más de 220 mil metros en tres años, “lo cual es una locura”, con un gasto de más de 120 millones de dólares.
“En un proyecto de esta magnitud, esto, normalmente, lleva 6 años”, aclara el ingeniero.
Solo en estas prospecciones y exploraciones se reveló el hallazgo comprobado de 2.100 millones de toneladas de hierro, lo cual alienta al emprendimiento.
Es que ese número representa un tercio de la superficie total en donde se estima hay mucho más.
“Los geólogos estiman que el área tiene un potencial de 5000 millones de toneladas”.
Cada 3 toneladas de extracción se obtiene una de hierro que se obtiene por separación electromagnética y sin químicos, y la firma pronostica la exportación de 1.8 billones de toneladas por año.
“A ese ritmo de producción podría ser de 90 años. No es un proyecto tocó y me voy, vino para quedarse y le abre las puertas al Uruguay», manifestó Sotuyo.
MINERODUCTO Y TERMINAL. 212 kilómetros separaran la zona de la futura mina y el mar en Rocha.
Desde allí, un mineroducto de acero, con dos caños, fibra óptica para monitoreo y dos bombas, una en cada extremo, transportará “agua con un barro, que no es otra cosa que la magnetita”.
En el 75% de los predios por donde pasará el ducto ya se dio el visto bueno para su pasaje y la empresa señala no haber encontrado obstáculos mayores, más que en zona de palmares, donde construirá un vivero para reponer con creces las especies que no puedan ser transplantadas.
El agua volverá por otro ducto, se reciclará, y volverá a utilizarse. Aratirí utilizará 1.1 millones de metros cúbicos que equivalen al cultivo de 90 hectáreas de arroz –la pasada temporada Uruguay cosechó
150 mil há del grano – y contará con un represa de agua de recolección de lluvias.
El mineral llegará a una terminal portuaria que alcanza el 30% del valor de la inversión. Estará ubicada en un área de operaciones de 250 hectáreas. 1000 millones de dólares se invertirán para la planta de
almacenamiento, un muelle de 2.5 kilómetros y un canal de 8 kilómetros de 20 metros de profundidad para la maniobrabilidad de los buques.
Los denominados Cape Size cargarán 150.000 toneladas de mineral cada tres días. La terminal, asegura Sotuyo, “no afectará la playa más que el impacto visual de un puente que no estaba”.
El predio que sería cedido por el Ministerio de Defensa estará en el kilómetro 288 de ruta 9, y puede volver a utilizarse tras el final de la exportación para granos.
La energía para alimentar todo el emprendimiento la proveerá UTE. Aratirí necesita 200 megavatios, el 10% de la capacidad instalada en el país.
El área minera más grande será Uría. Tiene 3 kilómetros de largo, 600 metros de ancho y 350 de profundidad. Está en el ex campamento de exploración que las Naciones Unidas realizó en la década del 70.
Entonces, también detectó hierro.
“UTE dice que al día de hoy con años lluviosas normales la energía le da”. Pero el plan del ente es la construcción de una nueva central eléctrica que puede oscilar entre los 350 y 500 megavatios, según
maneja hoy la empresa.
TRABAJO. La inversión de la minera implica el 1.5 promedio del PBI uruguayo, pero asegurará durante su proceso, 1500 puestos fijos de trabajo (300 en terminal portuaria y 1200 en mina y planta), 4000
durante la construcción, y 400 en la fase actual. “Uruguay no es minero, y no tiene personal capacitado, pero habrá un fuerte proceso de capacitación que ya inició”, explicó Sotuyo.
Hoy el 30% de los empleados estudia ingles, parte financiado por la empresa. Los procesos de capacitación de empresas como Botnia colaboraron para generar mano de obra especializada.
“Y muchos no se quedaron desempleados. Se fueron con las contratistas y ahora pueden volver a generar una masa crítica de personal especializado junto a otros emprendimientos grandes”.
De todas maneras, Sotuyo indicó que “el grueso de la tropa será del lugar” y se estima que sólo un 25% provendrá del extranjero.
La empresa también apostará a la formación con cursos, simuladores, convenios con universidades y técnicaturas de diverso nivel.
POLÉMICAS. De las 120.000 Há que la empresa tiene hoy para explorar, sólo utilizará cerca de 700 para mina.
Aratirí ocupará un área total de 6210 há en donde se suman las pilas de roca extraída, represas de agua, planta, cinta transportadoras y caminería, entre otros ítems.
1.200 pozos de entre 200 y 400 metros de profundidad, se han realizado para las exploraciones que se llevan adelante las 24 horas.
Esto implica el arrendamiento de 148 padrones, a 76 productores afectados. La renta supera el pago habitual por la cría de ganado que ronda los 50 dólares. “Aratirí pagará 80 dólares y de los 76 productores, hay 4 que firmaron el acuerdo, están cobrando el cheque semestral por la
renta de ocupación y dicen declararse en contra de la minera”, dijo el ingeniero.
Además, de los predios en donde se extraiga el mineral, se les pagará al dueño un canon del 2.5%.
“El canon total se va al 5%; 2.5 para el productor, 3.5 para el estado y las intendencias”.
Sotuyo dijo que acepta las críticas pero fundamentadas. “Ancap tiene millones de hectáreas pedidas para exploración ¿y alguien le hace un piquete en la puerta?”, cuestionó.
Sobre la falta de mano de obra que se resentirá en el medio rural, dijo que la cifra está lejos de los supuestos “2500 empleados rurales”.
“Acá, en un predio de 1000 hectáreas, tienen un empleado. ¿En dónde están los aportes al BPS de esos 2500 trabajadores que dicen los productores?
Lo que sabemos hoy, es que el 85% de nuestros funcionares era gente que trabaja en negro, ganando de 4000 a 5000 pesos y la mayoría tenía changas”.
Sobre los ingresos a los campos, Sotuyo aseguró que la ley protege al productor, que “no hay intenciones de llegar” a la vía judicial” y que, “con lo ya estudiado se hace rentable el proyecto”.
“Tenemos el permiso para poder explorar. Si ellos no lo dan, no entraremos. En todo caso, con suerte, entrare de acuerdo a la vía judicial si el juez lo decide (…) pero nosotros apostamos al diálogo.
Si el productor hoy con 80 dólares no quiere nada, será alguien que no nos deje entrar.
La zona de Las Pavas, en su amplia mayoría no nos ha dejado, pero hay gente que en 2009 no dejaba y hoy autorizó”.
Para Sotuyo, “está bien el temor de la gente y el aspecto emocional de que vivo acá por que tengo cinco generaciones”.
“A ese no lo puedo convencer; es cien por ciento respetable y no entramos, punto y mala suerte”.
$ 16.150 es el sueldo base del centro de operaciones en Valentines, en donde trabajan 200 personas, la mayoría jóvenes.
La empresa también ha expresado su preocupación al gobierno sobre el impacto social.
“Se van a construir las viviendas y los servicios para todos los trabajadores, pero no queremos convertir esto en un pueblo minero porque es otra realidad.
No queremos un gueto, sí el desarrollo en conjunto con el pueblo”. Un estudio de salud no requerido ya comenzó en la zona y se planean diferentes convenios en varias áreas.
El informe de impacto ambiental se entregará a fines de julio a la Dirección Nacional de Medioambiente, y se espera que en al menos un año se de el visto bueno, para comenzar la explotación en 2013.
En un paisaje matizado de óxidos, verdes, perforadoras y vacas. Alambrados que hablan de “producimos carne a cielo abierto” y porteras que señalan un “por favor cierre”, la minería se abre en el campo profundo que pasará de 250 metros de altura a 300 de profundidad.
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