Heber pidió “más unidad” en Florida, menos “encuestitis” y advirtió que «no hay cajetillas”

El líder blanco trató de despejar en Florida luchas internas por preferencias de candidatos, cuando se encuentra a pocos días de que la lista 71 tenga que definir entre su figura y Ana Lía Piñeyrúa, al contrincante de Jorge Larrañaga, de donde saldrá el candidato blanco a las nacionales.

“El tema de la unión es importante. Nosotros andamos todos juntos. Soy amigo con Jorge (Larrañaga), soy amigo con Abreu (Sergio), tengo amistad con Jorge Saravia. Nos llevamos bien con Francisco Gallinal, pero les quiero preguntar algo por ese 40 y pico del Frente Amplio: ¿Hay alguien que va a un partido de fútbol y se va a la mitad, en el entretiempo, o porque esté desconforme con el cuadro? ¿O se queda para ver si se recupera?”, comenzó cuestionando ante la atenta mirada de los dirigentes floridenses a quienes iba dirigida la reflexión.

“Nosotros estamos en la mitad y no estamos en el final del partido. La gente que votó al gobierno está esperando que se reviertan algunas situaciones. Por algo le dieron la confianza y no se van a ir a la mitad del gobierno. Van a esperar que esto se pueda revertir”, explicó el herrerista.

Heber recordó que las encuestas tampoco se mueven a mitad del período. “Se mueven en el año electoral. Porque la gente hoy está pensando en como llegar a fin de mes, en como producir más, de como la pequeña empresa puede crecer. No está pensando en la elección”.

Allí, advirtió que “manejar el auto mirando el cuenta kilómetros lleva a que uno choque. En política mirando las encuestas es lo mismo. Uno tiene que influir en las encuestas, no estar pendiente de ellas”, alentó.

Entonces, llamó a la tribuna con voz fuerte y mano alzada: “No tengamos encuestitis, que es lo que a muchos políticos les pasa. Y que van en función de si creció o no.

Nos va a cambiar en el tiempo que importa, en el electoral. Cuando la gente diga, pasé raya, voté Blanco, Colorado y Frente Amplio y estoy conforme con los que hicieron unos en el gobierno y otros en la oposición”, sostuvo.

 

SOY PEÓN, PERO GUARDEN LA CUCHILLA. Aún con mayor énfasis, Heber dijo estar “orgulloso del Partido Nacional y sus legisladores”, aunque “sin egoísmos”.

“Si yo tengo que ser peón, soy peón. Si tengo que aguantar una vela sobre un barco, aguanto una vela. Y no tengo porque estar en el timón. Es así como debe funcionar un partido moderno y queremos que ustedes como blancos nos ayuden a sentir que este es un barco común, a uno les tocará un día, y a otros, otro, pero los más importante es que el barco aproveche el viento”.

Pero el Presidente del Honorable Partido Nacional pasó facturas: “todos los marineros tenemos que cumplir la función, acá no hay cajetillas. A uno le va tocar ser el mejor timonel. Pero miren que no hay iluminados, no hay gente que sepa todo, el equipo es lo más importante atrás y que aquel que está timoneado el barco pueda confiar”.

El mensaje trató de poner paños tibios a la siempre lucha interna por nombres, lugares, puestos y estrategias de “alianzas” ante un nuevo período electoral. “La confianza entre nosotros es lo que va a llevar a ganar. Yo les estoy ofreciendo un nuevo partido, pacífico, donde los adversarios, como decía Wilson, están afuera”.

Por si no hubo claridad en la primera parte, la segunda fue más de entre casa y muchos pararon la oreja: “terminemos con las pavadas nuestras de que me gusta fulano, me gusta sultano, y que me gusta tal lista o tal otra, estamos comprometiendo el equipo”.

 

COMO ENCISO. Y para rematar, Heber puso de ejemplo a Enciso – “y lo hago cuando no está sino parezco alcahuete” – “porque el partido tiene que funcionar como la intendencia de Florida y ahora que están ustedes lo digo con el orgullo de que tenemos de un intendente que tiene el 70% de apoyo”, vociferó para el aplauso y la sonrisa de varios.

“Este hombre joven hace pensar que tenemos futuro, muchos años para adelante y que las cosas se pueden hacer bien y los demás podemos ser complemento. Florida tiene un excelente diputado, tiene buenos ediles, y tienen que respaldar al intendente porque yo prefiero equivocarme con él, que acertar sin él”, sostuvo.

Y como al pasar, otro mensaje para la tribuna: “Yo quiero estar al lado de él y no ser aquel que viene que a golpearle la espalda, sino a decirle hay que hacer estos cambios, hay que hacer esto, pero es él y con él y es el orgullo del Partido Nacional”.

 

GOBIERNO TAPA LA OLLA. Heber también apuntó su crítica hacia el gobierno y concretamente al sector económico. “Tiene el mejor presupuesto en su historia. Con tanta plata no hay excusas, sino se hacen las cosas es porque no saben hacerlas o porque no quieren”, comenzó antes de pasar a las cifras.

Recordó que durante el gobierno de Lacalle, “el PBI era de 12.000 millones de dólares; ahora es de 50.000. El presupuesto era de 2500 millones de dólares por año. Ahora gastan 12 mil millones.

¿Por qué cuándo se tiene la oportunidad de arreglar las cuentas del Estado no evitamos la carestía y gastamos más de lo que ingresa? Porque alguien siempre la va a pagar. Es mentira que el estado gasta y no paga nadie, lo paga el pueblo”, argumentó.

Sostuvo que está de acuerdo con los aumentos salariales, pero advirtió que “alguien los tiene que pagar y es el mismo trabajador”.

“Entendamoslo. A la izquierda le costó entenderlo y ahora dice cuidado que va a llegar al 10% (la inflación) y están tapando la olla de presión con la mano pero eso se puede hacer por poco tiempo, después revienta”, dijo.

Según Heber “no es presionando a los supermercados que se arregla. Es no gastando más de lo que entra. Defendemos al trabajador y al jubilado que son los que siempre pierden el salario y la jubilación contra el aumento”.

Volviendo a comparar, afirmó que “no se ha dimensionado el esfuerzo de Lacalle” y citó estos números: “Bajó (la inflación) del 120% al 40%, ahora está a casi 9%, no al 120%.

Si uno no gastaba a principio de mes, al final del mismo compraba 10% menos. Y es porque había certeza de que se podía dominar”.

 

AROCENA. El diputado también fue destacado en sus labores por Heber. “Acá hay una fuerza política que no sabe gestionar las viviendas como muy bien lo probó Arocena. Es la peor gestión que ha entregado no más de 2800 viviendas. Lo otro son ventanas, conexión al saneamiento, versos y mentira”, dijo.

Sobre las 38.000 unidades que ha dado como respuesta el gobierno, Heber afirmó que “lo que cuenta son cuántas llaves entregó nuevas. Y son 2800, de las cuales 1500 son Mevir”.