135_0064Tras la recorrida que el legislador realizó por el noreste del departamento junto al vicepresidente del Codicen, Javier Landoni, José Arocena celebró que «por suerte se vayan a atender nuestros reclamos».

El diputado afirmó que se encontró con una realidad «que duele». «Yo no digo que los baños del Comcar tengan que ser malos, pero los de la escuela de Casupá parecen los del complejo carcelario y yo no quiero que los niños estén así», indicó.

El liceo de Batlle y Ordóñez tiene un serio problema de superpoblación, sostuvo. «Los alumnos tienen un solo baño, niñas y varones, y hay algunoso que tienen que pedir para salir e ir a su casa. Tampoco pueden hacer tareas prácticas porque no entran en lo salones de ciencia».

Pero para el diputado, lo peor «es que el liceo tiene una casa lindera comprada para su ampliación» y prácticamente «no se sabía». Si bien la recorrida fue por el interior, Arocena describió que este tipo de problemáticas también se dan en Florida. «Hoy por ejemplo tenemos a la escuela 8 haciendo un gran esfuerzo», comentó.

Arocena dijo que la principal detección fue «los problemas de comunicación en los mandos medios del Codicen». «Yo no digo que no haya voluntad de parte de los directores que envían los reclamos, pero se mueren en el camino. Hay problemas graves de comunicación y ya el año pasado tuvimos que solucionar problemas como el liceo nocturno de Casupá donde había más de 100 alumnos o un sexto de economía en Sarandí. Eran cosas que estaban pero tuvimos que avisarle a un jerarca para que se concretara», concluyó.