Álvaro Riva, en su cargo de director de Cultura. Foto: Archivo FD.
Álvaro Riva, en su cargo de director de Cultura. Foto: Archivo FD.

Así definió el director del matutino lo que considera acciones persecutorias contra su medio por parte de una “avanzada sindical” ante dos conflictos laborales por los cuales fue denunciado y tendrá, por uno de ellos, una nueva audiciencia el próximo 11 de diciembre.

Según el también director de Cultura de la comuna, su periódico “ha sido una víctima sistemática por la izquierda de la destrucción”

Para Riva se han producido ataques a la empresa de toda índole como económicas, empresaiales, sancionatorias y varias instancias que terminaron por desembocar en un enfrentamiento con los sindicatos.

Empero, el director sostiene que no es contra la empresa periodística, sino contra la información.

“No es El Heraldo, es la información, es la noticia (…) como pasa hoy en el Ecuador de Correa”, ha dicho en medios radiales y televisivos (CW33, FTC, Canal 23).

Así, calificó además que han surgido “grupos de operadores de medios sociales” que no son “amigos del arte” sino que tienen “una frecuencia (radial) para operar por razones ideológicas”, en referencia a la radio comunitaria que tiene en su titularidad al dirigente comunista Yamandú Bermúdez.

El jerarca comunal asegura además que se intenta dar “un golpe de gracia” a través de una militancia “que siempre contó con El Heraldo para terminar con una fuente de información que no le es grata, que no les gusta”.

“CENSURO UN ESTILO DE HACER POLÍTICA”. Riva reconoce que censura un estilo político y cuestionó que no haya manuales de ética para la clase política al hacer referencia a la renuncia de Verónica Dodera a la comuna y la posterior denuncia de la lista 738 que acusó persecución política.

Riva afirma que si se sale cuatro meses sin goce de sueldo para trabajar para una campaña “sería una aberración (pero) cuando se echa agua para su molino se pierde la perspectiva, el sentido del decoro. Si se aspira a un cargo se aspira para trabajar en él. Si le pagamos un cargo entre todos, si todos los ciudadanos hacemos eso”.

Según el director hubo una nota “editorial que no le gustó, y yo estoy censurando un estilo de hacer política, y poder decir gozo de una licencia sin goce de sueldo, como motivación personal, aparte, que los ciudadanos vean lo que tiene que ver, que vean como son los comportamientos de sus hombres y mujeres públicos, y cuando ello ocurre, hay una avanzada, agraviante de los medios, para evitar que florezca la verdad, no solo sobre lo que dice El heraldo sino la sociedad. La ética debe autoregularse y se lo regula por ley. Curiosamente no hay código de ética sobre los políticos”, cuestionó.

 AROCENA, LA LENGUA Y LA PANZA. Riva recordó sus denuncias al ex intendente José Arocen a y criticó a quienes hoy lo acusan.

“Cuando nosotros denunciábamos en la administración Arocena éramos los paladines de la libertad de expresión.

Muchos de los que hoy están levantándose, arrastraban la lengua y la panza hasta El Heraldo para llegar, para poder salir, y decir en la prensa que era el paladín de la defensa de los derechos de la gente y la libertad de expresión, incluso algún periodista arrastró la panza.

Y hoy se levantan las banderas del alma, el espíritu, que son irrisorias. No hacemos ni más ni menos lo que hemos hecho siempre. Nunca dejamos de adherir a las ideas que tenemos hoy. ¿Cuál es la diferencia?

Qué antes íbamos contra partidos liberales que sabían jugar el juego de la libertad y la democracia, y ahora estamos enfrentados a partidos y sectores antidemocráticos, totalitarios, y corporativistas como es el caso de algunos sindicatos”.

Sostuvo además que “ahora estamos enfrentando a ciertas formas que adquirieron poder, que estaban por allí ocultas, o larvarias, enquistadas, esperando su momento, y hoy tenemos ese momento”.

Riva se dirigió hacia la población y solicitó alerta: “le pido que esté alerta, atenta, lo que pasa contra El Heraldo no es contra El Heraldo, es contra la libertad, es contra el derecho a estar informado. Pasó ahora en Villa del Carmen, con una censura previa, un hecho histórico, y está pasando con una radio del partido Comunista que se viste de grupo social que se llama grupo Artigas y no es un grupo de amigos del arte, es un grupo de acción política, encubierta, larvaria, oculta, y la diferencia grande que tenemos que entender es que enfrentamos a algo que no es lo mismo que antes, que antes enfrentábamos en el estado de derecho, en el oscurantismo, por detrás, debajo y por los costados. Les pido por favor a todos, sean del partido que sean, que estén atentos.