«Hay heladeras, sofas y lo que quieras en algunos lugares», reconoció el director de Higiene, Daniel Dos Santos, que aseguró que mantiene las frecuencias de recolección no domiciliaria pero sostiene que hay poca colaboración de la población.

Los basurales de residuos no domiciliarios proliferan en la ciudad de Florida. Viejos refigeradores, cocinas, sillones, restos de otros amoblamientos, ropa, y basura en general, pululan en diferentes zonas donde inescrupulosos arrojan, a veces, hasta en medio de la calzada porque las veredas suelen quedar chicas.

«Se sigue con el mismo plan del año pasado. Se levantan los residuos con la misma frecuencia. Yo pensé que, una vez que tanta gente salió de vacaciones, habría menos, pero hubo mucha gente que no salió y se dedicó a limpiar y ha sacado mucho residuo a la calle», explicó el jerarca.

Dos Santos exhortó a no transformar en basural aquellos lugares donde una persona saca algunos residuos no domiciliarios y luego «todos siguen poniendo cosas».

En esta jornada, al final de la calle Luis Eduardo Pérez y también en inmediaciones del estadio municipal, dos basurales estaban en plena formación.

La comuna espera además contar en las próximas horas con un camión equipado con electroimán para levantar los elementos como cocinas y heladeras de los diferentes lugares donde han sido depositados, para su traslado al vertedero.