Más de 40 mil floridenses han pasado por los centros MEC del departamento, le explicó el subsecretario de Educación y Cultura, Oscar Gómez, al intendente Carlos Enciso, quien había solicitado información acerca de lo invertido y realizado por este programa en el departamento durante la actual administración. La inversión, dijo, supera U$S 1.100.000, siendo superior que la que han recibido departamentos con más población, como Paysandú y Canelones.

Las puntualizaciones de Gómez llegaron luego de una acumulación de críticas del director de Cultura de la comuna, Alvaro Riva, hacia los centros MEC, tanto en reuniones, actos, como a través del diario de su propiedad, El Heraldo. El presidente del Frente Amplio, Daniel Ayala, recordó en las últimas horas que Riva llegó a calificar de “engañapichangas” al programa.

“Por los diferentes espacios de los diez centros MEC del departamento han pasado más de 40.000 floridenses, lo que significa un impacto”, señaló Gómez, apuntando que en la lista de programas estables que se desarrollan allí deben agregarse las visitas al teatro Solis, los viajes de turismo de quinceañeras, así como de turismo de pasivos. Allí el Centro MEC ha actuado “como articulador en el territorio, junto a otras instituciones, de las políticas de reconocimiento de los derechos culturales de los ciudadanos”.

Agregó que, incluso, si la razón para trasladar al Centro MEC de Florida capital es que se amplía la biblioteca municipal, allí “también aporta el MEC con asesores, técnicos, etcétera, y por lo tanto también la biblioteca es un trabajo en cooperación entre el gobierno nacional y el gobierno departamental”, según dijo a TVD.

En la reunión Gómez confirmó que, atento a lo inadecuado del nuevo local que dispuso Riva en el traslado, el MEC gestionó otro con el BPS, que será finalmente donde funcionará el centro. Enciso le adelantó que la comuna apoyará con el acondicionamiento del lugar.

En el local también tendrá su espacio la Junta Departamental de Drogas. “Nuestro interés es que empiece a funcionar un dispositivo Ciudadela, que consta de redes de protección para situaciones de consumo problemático de sustancias psicoactivas”, explicó Gómez.