Mientras manejaba su Chevette que había comprado unas tres horas antes, Antonio Díaz sintió olor a nafta. Ocurrió sobre la hora 14.00. Se hizo a un lado de la calle Antonio María Fernández, frente al Estadio 10 de Julio, y ni bien frenó el coche en el estacionamiento de la Plaza Artigas, empezó a notar las llamas. “Venía con mi mujer. Nos bajamos y se empezó a quemar”, explicó Díaz a FloridAdiariO. Primero con extintores y luego con la intervención de Bomberos, las llamas desaparecieron. Todo lo que era plástico y goma en la zona del motor resultó total o parcialmente afectado por el fuego. En la cabina no se registraron daños.
Díaz contó que al auto lo había comprado por la mañana, «poco antes del mediodía».
Lo compró en la mañana y se le quemó en la tarde

Mirá que hay leyes y normas al santo botón,sin embargo no hay ninguna que obligue a la SUPERVISIÓN DE VEHÍCULOS Y CASAS que están para vender los primeros y alquilar las segundas!!
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