El presidente saliente de la Junta Departamental, Cayetano Stopingi, sostuvo que dejó algunos debes que, aseguró, se concretarán «cuando las aguas estén más calmas».
El edil nacionalista agradeció y sostuvo que las diferencias de punto de vista político quedaron en el ámbito correspondiente.
Extendió su gratitud a los tres partidos «por el respeto que se desarrolló» en el año de gestión. Y dijo que ejerció con trabajo, dedicación y responsabilidad, destacando la herramienta del edilato.
El recambio de vehículos, homenajes, reconocimientos, y respaldo institucional a la sociedad también fueron destacados por Stopingi.
Empero, el edil fue autocrítico. Apuntó los debes de la gestión y sostuvo que se solucionarán cuando «las aguas se calmen».
El discutido fideicomiso de obras fue lo primero. Y como como el mismo curul calificó, se refirió también a «la controvertida reforma del edificio de la Junta Departamental».
Afirmó que pretendió continuarlo «pero debido a que se disparó el valor de la obra», decidió no hacerlo. De todas maneras dijo que analizó cada paso. «Cada uno que se dio se hizo con el respaldo, aval y asesoramiento jurídico de la junta; y con el conocimiento de los tres partidos políticos».
Con «convicción» dijo que la obra «se afrontará en los próximos años cuando las aguas estén más calmas y el clima político departamental sea otro».
Sobre el ejercicio de la presidencia en pleno año electoral, sostuvo que actuó profesionalmente, y coherente con su manera de proceder personal en todos los ámbitos de la vida.
Finalmente, recordó que cuando asumió, dijo: «Hoy estamos aquí, mañana allá. Nunca sabemos lo que el destino nos tiene preparado. Por lo tanto queda actuar responsablemente y colaborar en la medida de nuestras posibilidades con quienes lo necesiten e intenten aprender a ser mejores personas. Y no perder de vista que familia y amigos son lo más importante que uno puede tener».