800px-HumanNewbornEl hospital de Florida fue acreditado en buenas prácticas de alimentación promoviendo la lactancia materna. Recibió el
reconocimiento como hospital amigo del niño de parte de UNICEF e inauguró el Centro Recolector de Leche Materna.
El director del centro, Dr. Richard Tessier, destacó que “acreditarse en buenas prácticas es doblemente importante” y no se trata de una “casualidad”.
“Se logra porque somos capaces de impuslar la solidaridad con el otro. Es un sentimiento que debemos cuidar para que se pueda transformar en acción”, dijo.
Apuntó que el hospital Dr. Raúl Amorín Cal es un centro de referencia en el interior. Hoy, destacó, se realizan cirugías vasculares, hay un laboratorio reconocido al que llegan muestras de más de 30 unidades y hay un CTI que cumplió 19 años.
“Esas acciones no son casualidad. Son producto de la historia, el esfuerzo y el compromiso con la calidad, la atención al usuario y la
solidaridad”.
“Estudiamos mucho para lograr acreditaciones, brinda servicio de otro nivel y Florida tiene una historia de tal nivel. Nos tenemos que sentir orgullosos de una emergencia como la que tenemos. Esas cosas necesitan no solo de la masa crítica y la queja del
usuario, sino del reconocimiento. Nos tenemos que querer un poquito más. Florida tiene cosas maravillosas como este trabajo, que significa acreditarse”.

EL NIÑO. El centro floridense sumó en avances para la atención de la infancia. Agregará un área para cuidados intensivos neonatológicos y camas de cuidados intensivos para recién nacidos.
Tessier también destacó para este logro que la Comisión Interna cedió un área de internación de funcionarios para mejorar la atención en Pediatría.
Y citó a la licenciada Anita Seijas que, “a pesar de todo el viento en contra pudo construir la hermosa acreditación de un hospital
reconocido en buenas prácticas de alimentación y trabajar en un centro de recolección de leche materna”, dijo.
El jerarca concluyó el reconocimiento con esta frase: “No hay nada tan solidario como una madre que tiene leche en su pecho y la cede para alimentar a otro niño que puede estar a 200 kilómetros de Florida”.