
El Centro de Reclusión Departamental de Florida realizó el Acto de Clausura de Cursos de Educación Formal y no formal. 53 reclusos participaron de los cursos, un 50% de la población carcelaria.
Es el tercer año consecutivo del Programa Especial en Contexto de Encierro que se impulsa a nivel nacional y que lleva adelante la Jefatura de Policía de Florida.
En el presente año accedieron 28 cursantes a Educación Secundaria, 4 a Educación Primaria y 21 participaron en actividades no formales a cargo de Recreación y Deporte del MEC y un profesor del Proyecto Liberarte que incluya la formación de una murga.
Autoridades departamentales, del Instituto Nacional de Rehabilitación, cuerpo docente, internos alumnos e integrantes de la prensa local acompañaron la actividad.
“Debería ser obligación aportarle en calidad educativa para que la persona salga y no vuelva a reincidir”, reflexionó el jefe de Policía de Florida, José Chavat en oportunidad de ser entrevistado por los medios (TVFlorida y CW33 La Nueva Radio).
“Hay que darle educación y herramientas para que se inserte en la sociedad. Lo prevé la constitución, pero por muchos años estuvo ‘dormido’ ”. Hoy un 50% de ellos realiza el curso y redimen parte de la pena con esta actividad.
El promedio de edades es de entre 18 a 30 años. Ignacio Lucas, integrante del Instituto de Rehabilitación, indicó que “no hay unidad de internación que no tenga secundaria”.
“Se cubre todo el país, hay clases de UTU y del MEC”, también incorporadas. Uno de los aspectos que resaltó es el aumento del interés de los reclusos en los diferentes centros: “en el Penal de Librertad había 35 estudiantes en el 2012; ahora hay 400 entre primaria y secundaria”, dijo.
Janet Falero, responsable de la oficina de redención de penas, explicó la operativa: “Hay exámenes libres, clases de lunes a jueves, primaria y secundaria”.
Los promedios en cuanto a notas son similares a cualquier centro de estudio: “Hay niveles de 6 y también de 11 y 12. La agente destacó “la conciencia de cambio” y sostuvo que “no solo se trata de re-inserción sino de que continúen con los estudios”.
Durante las clases no hay custodia policial puesto que, resaltó, “hay respeto y clima de intercambio”.
En la oportunidad, también se presentó una murga en proceso a cargo del docente y murguista Ariel Fernández.