“Llegar a la escuela donde uno está la mayor parte de su vida y encontrar todo revuelto, sucio y en condiciones horribles, te indigna, te da impotencia y un sentimiento mezclado, uno no piensa que esto puede pasar”, dice Ana Elisa Micheltorena, directora de la Escuela 102.
El local fue robado y destrozado este fin de semana. Él o los autores ingresaron forzando puertas y ventanas. Rompieron parte de la sala de atención odontológica que tiene la escuela. Luego fueron al salón de apoyo, donde también rompieron.
Se llevaron, además del daño, todo tipo de elementos: parlantes, consolas de audios, computadoras, llaves, grabadores, jarras eléctricas.
También dañaron parte de los alimentos. “Parece que hubo una guerrilla de huevos. Estaban todos rotos”.
“A la pasada tiraron el microondas y lo rompieron. Lo sacamos del tarro de la basura”, dijo la maestra.
La docente contó que “desde las 8 de la mañana se procura enseñar en valores, convivencia, respeto, cuidado por las cosas de los demás y tratamos de que la familia colabore”.
Y agrego: “cuando uno se entera que uno de los involucrados puede ser un ex alumno se decepciona”
Los vecinos y la Policía recuperaron prácticamente todo lo robado. Y detuvieron a al menos dos implicados, uno de ellos un menor de 17 años que confesó el caso.
“Lo que no podemos entender es como alguien puede entrar a las escuela donde más de 100 gurises comen, pasan parte de su vida y comparten todo esto. Y esas personas lo rompen todo. Pensamos que aún hay esperanza por eso trabajamos para que sean mejores personas”.