Quien le representó y acompañó en Florida desde el año 1999, actual director del Museo de Florida, Guillermo Montaño, recordó al líder de Alianza Nacional como un político destacado y “un rival de fuste”.

Guillermo Montaño junto a Jorge Larrañaga. Foto: Vía Twitter.

Extraño. Esa es la palabra. Porque se entró a hablar un rato antes de que se confirmara y para nosotros era una falsa noticia”, contó a FloridAdiariO tras señalar que el de hoy “es un día muy particular”.

Estoy impactado. Es algo tan inesperado. Jorge era un hombre joven, con mucho para dar en un momento en que estaba trabajando con mucho ahínco en el ministerio”, agregó.

SORPRESA

Edil, candidato, dirigente y actualmente convocado para cargos en el gobierno nacional que finalmente “cambió” por estar en Florida, Guillermo Montaño -actual director de la Museo de la intendencia- recordó a Larrañaga en las redes sociales desde el año en que empezó a acompañarle.

Fue desde 1999. Y contó: “Primero había 2009 en el tuit. Y entré a sacar cuentas que no necesitaba hacer pero fue por el momento.

Entré a trabajar con él en el movimiento nacional de Rocha, y hasta ahora, siempre”, repasó.

Montaño le definió como “un rival de fuste, pero un buen rival. Es cierto, con vehemencia, de forma avasallante, pero siempre fue

también un rival fraterno”, citó para poner de ejemplo los encuentros con el ex presidente José Mujica.

Basta ver las reuniones en su propia chacra con Mujica o que, tras las internas, aceptó ir tras los Lacalle”.

Eso, dijo, porque Jorge Larrañaga “era una persona de partido y de convicción firme”

Además, Montaño recordó un momento clave de “el Guapo” para el Partido Nacional, sobre el cual, apuntó, se dimensionará con el pasar del tiempo.

Toda aquella movida en su candidatura en el 2004 -y aunque mi opinión sea un poco parcializada- fue la que sostuvo y apuntaló para que el Partido Nacional sea también lo que hoy es”.

Como todos, lamentó que las ocupaciones al frente del ministerio lo tenían en constante actividad y no había demasiado tiempo para el diálogo más distendido.

Hace un tiempo me dijo: te felicito por lo del museo, Tachu”, en referencia a como le mencionaba por su apodo, “Tachuela”.