La Justicia estableció condena en un aberrante caso de múltiples delitos de abuso sexual para quien cometió actos contra su pareja, hermanas y una sobrina menor de edad.

El caso inició cuando la mujer del hombre, varios años menor que él, se casó. Entonces, tenía 15 años. Y también venía de un entorno conflictivo donde se sabe que había sufrido violencia física, psicológica y abuso, “situaciones de las cuales quería escapar” y terminó realizando el matrimonio “por necesidad” , indicó una fuente del caso.

La ahora mujer terminó siendo madre de tres que, lamentablemente, fueron ingresados en hogares donde se atiende a población infantil en situación del vulnerabilidad.

La investigación también determinó que dos hermanas de la mujer concurrieron a vivir con ella y la pareja. De ambas, tristemente, también terminó abusando.

Por si fuese poco, el imputado también fue encontrado culpable de abusar de una menor de edad, sobrina de la mujer. En este caso, por fortuna, no se consumó la violación. Pero si el atentado violento al pudor.

Además, el hombre instaba a las mujeres a prostituirse, invitando a que jóvenes concurriesen al lugar y le cobrasen por los actos sexuales.

Por ello, les señalaba que si no lo hacían serían responsables de los apremios económicos, incluso para alimentarse. Es decir, sino lo hacían no tendrían que comer.

Por todo lo anterior, R.M.C.C. (63), fue condenado por reiterados delitos de proxenetismo, reiterados delitos de violación, reiterados delitos de atentado violento al pudor y reiterados delitos de abuso sexual agravados por ser la victima menor de dieciocho años de edad, todos en régimen de reiteración real.

La pena: 12 años de prisión de cumplimiento efectivo.