Así lo indicó la propietaria del lugar que denunció el caso inmediatamente, tras la huida de los malhechores, que se fueron en una moto.

«Los dos entraron. Yo estaba sentada en la oficina y llegaba alguien. Nunca nos había pasado», comenzó contando Cecilia G. que vivió un tenso momento.

El primer malviviente, dijo, estaba bien vestido. “De corbatita, con tapabocas, podía entrar a descontar un cheque perfectamente”.

«Entró caminando. Estaba sentada por pagar una factura de DGI, me agarró por sorpresa y me dijo: ‘vení para acá, quedate quieta’.

«Tenía un arma como la de juguetes de cowboys (un revolver) grande. La mire y pensé que era una broma, porque estaba como gastada. Y le digo: ‘¿Quién sos? ¿Qué haces?’, y me agarró con fuerza», siguió.

Luego, sostiene, entró el otro implicado que estaba “vestido de militar”, pasaron con una mochila para atrás y se llevaron mucho cambio. Y siguieron las amenazas. “No me mires a la cara, quedate quieta que te voy a matar, si gritás te disparo y ta…”.

La mujer reiteró que fueron violentos y no demoraron más de tres minutos.

Además, relató el ingreso de la cliente. “Ella entró, gritó Cecilia qué pasa. Y el tipo le puso el arma en la panza y quedate quieta. Y ahí salieron”.

Uno de ellos, además, le dijo al otro: “Prendé la moto que nos vamos”.

UNO JOVEN, EL OTRO MAYOR

Venía para entrar al cambio. Me encuentro con una persona sola, me mostró un arma, me la puso en el estómago. Me dijo: no se mueva, me empujó. Y pasamos los tres por ese hueco”, dijo la clienta que entró al lugar en el infortunado momento.

La mujer aseguró que “fue todo uno” y que uno de los implicados estaba uniformado.

Pensé que era un juego y lo menos que te piensas que pueda ser un asalto. El que estaba vestido de militar me pareció que era joven. El otro era más grande, de unos 40 a 50 años.

Sentí más miedo por Cecilia que la tenían encerrada en el baño”, dijo.

Por el caso, la Policía está investigando los registros de cámaras de seguridad y otros elementos que se relevaron en el lugar, así como datos del llamativo origen de la vestimenta de al menos uno de los involucrados.