El dirigente del Frente Amplio de Florida se refirió a los retos que enfrenta su fuerza política en las próximas elecciones, especialmente en lo que respecta a la competencia con el actual gobierno departamental.

“El domingo fue la elección, el lunes estamos en campaña”, comenzó, dejando claro que la lucha por la intendencia comienza ahora, sin esperar al día de las urnas.

En sus declaraciones, destacó una de las mayores dificultades a las que se enfrenta la oposición: la maquinaria electoral del Partido Nacional. Según el dirigente, el actual gobierno ha construido una estructura clientelista muy poderosa que representa un obstáculo significativo en el camino hacia la victoria. “Mucho más sin tener los instrumentos tan poderosos como la intendencia, que ellos además han creado una máquina electoral clientelista tremenda”, señaló, refiriéndose a la capacidad de movilización y fidelización de votantes que el oficialismo ha logrado consolidar.

Ante esta realidad, el dirigente hizo un llamado urgente a generar nuevas herramientas y estrategias que permitan al Frente Amplio competir en igualdad de condiciones. “Contra eso es lo que tenemos que pelear y contra eso es lo que debemos generar herramientas nuevas que nos permitan llegar a mayo en buena posición y ganar la intendencia”, sostuvo, insistiendo en la necesidad de una campaña sólida que conquiste a los votantes más allá de la estructura clientelista que ha caracterizado al gobierno actual.

El dirigente también mencionó unas recientes declaraciones del intendente de Florida, quien aseguró que, independientemente de lo que suceda, la agrupación 62 ganará las elecciones. “Yo leí hace poquito unas declaraciones del intendente actual que dijo que hagan lo que hagan, la 62 va a ganar, no el Partido Nacional, la 62”, comentó, destacando el desafío interno que enfrenta el Partido Nacional en Florida, donde las divisiones internas parecen ser cada vez más evidentes. «Eso muestra que no solo es imposible que estén juntos colorados, blancos, sino que ni siquiera entre ellos», añadió, dando cuenta de la fractura dentro de la coalición oficialista.

Florida, según el dirigente, atraviesa una situación crítica que hace que el departamento sea “imposible” de gobernar para quienes hoy ocupan el poder. “Florida hoy está hundida y está en una circunstancia en la cual no es atractiva para nadie”, afirmó, dando cuenta de la crisis que enfrenta la gestión departamental. Para él, la descentralización sigue siendo una de las claves para mejorar la gobernanza y devolverle la confianza a los ciudadanos. Sin embargo, advirtió que este proceso implica un trabajo constante y serio, no solo en el discurso, sino también en la acción política.

En ese sentido, recordó los esfuerzos previos por impulsar la descentralización en el país, mencionando el trabajo conjunto con el exintendente Juan para lograr la ley de descentralización. “Cuando fuimos con Juan con la ley de descentralización, teníamos claro que los caudillos del interior habían dejado de trabajar porque no tenían ningún interés personal. Y ahí empezaron a trabajar y ahí nos han ganado las elecciones”, concluyó, subrayando que la descentralización no es solo una cuestión administrativa, sino una forma de acercar los gobiernos a la gente y darles la oportunidad de decidir sobre su propio destino.