En los campos abiertos y caminos vecinales de Florida, Lavalleja y Treinta y Tres, el primer resplandor del sol mostró una capa de escarcha que cubrió el pasto como si el invierno se hubiera adelantado.
El aliento visible, las manos en los bolsillos y los pasos crujientes sobre la tierra helada marcaron el inicio de una jornada gélida que dejó su huella en varios rincones rurales del país.











Según datos del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), se registraron temperaturas mínimas de entre 0,6 °C y -1,1 °C en distintos puntos del interior. La cifra más baja se observó en zonas rurales de Treinta y Tres, mientras que en Florida, en áreas abiertas alejadas del casco urbano, los termómetros también descendieron por debajo del cero.
El fenómeno no se limitó a estas tres localidades. En las primeras horas del día, distintas zonas del sur, este y noreste del territorio nacional no superaron los 5 grados, una señal clara de que el otoño ya muestra su cara más dura.
Los productores agropecuarios, especialmente aquellos vinculados a la horticultura y ganadería, comenzaron a tomar precauciones. Las heladas tempranas, si bien son parte del ciclo climático, generan las primeras precauciones por su impacto.
Mientras tanto, en la ciudad, el termómetro urbano mostraba cifras más indulgentes, pero igualmente frías. Las calles de Florida capital vieron circular a escolares enfundados en abrigos y vecinos que aceleraban el paso para mitigar el frío matinal.
Este fenómeno, que muchos asocian con postales de calma y belleza natural, también recuerda la importancia de cuidar a los sectores más vulnerables de la población. Los refugios se mantienen atentos y el sistema de respuesta al frío ya comienza a prepararse para un invierno que, al parecer, se está anunciando con tiempo.
Los pronósticos de Inumet adelantan que hacia el fin de semana se elevarán levemente las temperaturas pero luego volverá el frío.