Un colchón chamuscado, dos cuchetas vacías y huellas de pies descalzos
sobre cenizas y polvo de extintores es la triste escena que ayer
enlutó a la organización de Aldeas Infantiles en Florida.
Paulo Javier Duarte De León, un pequeño de 7 años y hermano de otros
18 niños y adolescentes oriundos de Montevideo, fue la víctima de la
casa 10.
“Cuando lo vi (a Paulo) ya estaba todo prendido fuego. Ayudé a sacar a los demás (niños)
y eso fue todo”, dijo el joven hermano de Paulo, Andrés, de
19 años que era el único levantado en el living y se encontró con una
habitación llena de humo.
Antes, sobre la medianoche todos dormían y nadie sintió nada. La tía a
cargo de la casa
en donde había otros 7 niños y adolescentes, estaba en el dormitorio contiguo.
“Sentí los gritos y cuando llegué al dormitorio ya lo estaban sacando.
No se como se originó el fuego”, dijo la mujer de 41 años a la
policía, que prefirió no ser identificada.
Andrés y otros jóvenes atinaron también a sacar un extintor y apagaron
las llamas. A cuatro kilómetros los Bomberos corrieron pero el
desenlace del pequeño fue inevitable.
La inhalación de humo y severas quemaduras determinaron su
fallecimiento cuando llegó al hospital Raúl Amorín Cal. No fue la única víctima. Otros de sus hermanos, Martino, de 9 años y que estaba
en la cama bajo Paulo, también sufrió algunas quemaduras y una
intoxicación grave.
El pequeño está estabilizado bajo coma farmacológico en el hospital
Pereira Rossell y se espera su evolución.

FUEGO. “Indudablemente debe haber sido algunos de los niños que haya
encendido fuego o alguna situación similar”, dijo ayer el director de
Aldeas Infantiles, Javier Miranda que fue consultado por varios medios
locales al conocerse la noticia.
Miranda explicó que el fuego sólo se limitó al cuarto pero
“desgraciadamente fue suficiente para lo que ocurrió”, al tiempo que
descartó falla alguna en el sistema eléctrico o el uso de estufas o
calefactores que no está permitido sin supervisión en el lugar.
El director recordó que “siempre hay personas mayores en el lugar y se
pudieron usar los extintores”, pero la hora del siniestro y como se
produjo llevaron a la muerte del menor.
La seccional 9na, la Dirección de Investigaciones, Policía Técnica y
Bomberos trabajan aún en establecer las causas y como se propagó el
fuego.
Miranda aseguró que más allá de las pericias, “asumir una pérdida de
esta circunstancia es terrible y es cuando más vamos a necesitar el
apoyo de la sociedad de Florida”.
El equipo técnico de Aldeas encabezado por Ariel Fernández, aseguró
ayer que “ya se trabaja para apoyar a los otros niños de la casa que
es lo más importante”.