67 vecinos miran el terreno baldío. “Este puede ser el futuro Liceo Nº4 de Florida”, dice Dumás Chanquet, que impulsa la instalación del nuevo centro.
El predio está en el centro de los 14 barrios más alejados de la ciudad.
Allí hay un universo de 1500 alumnos que concurrirán a los tres liceos de la capital departamental. El centro más cercano está a más de dos kilómetros, y el más lejos a cinco.
“El liceo Nº1 atiende bachilleratos y nocturno, el Nº2 está concentrado de chiquilines, el liceo Nº3 está en una zona en donde demográficamente ya no crece y Florida sí está creciendo hacia la zona norte en donde queremos el Nº4”, explica el profesor Fabián Luaces, principal impulsor de la idea que este domingo logró reunir a varias autoridades.
Luaces señala que además de la distancias, la idea también es implantar la nueva modalidad de secundaria en la zona.
“La nueva ley de educación prevé que ciclo básico sea una mixtura entre secundaria y Utu.
Quienes lo pensaron lo hicieron apuntando a locales que incluyan talleres, un vínculo con el mundo del trabajo y la detección de las capacidades de oficios”.
Para Luaces “los liceos son de hace 40 años. Si queremos pelear con los problemas que tenemos hoy hay que pelear por este tipo de instituciones”, agregó.

CAMINAR. Maximiliano Fleitas tiene 18 años, llegó a tercero y literalmente se cansó. “Fui los tres años caminando con mis amigos. Cuando llegábamos era cansado, muertos y transpirados. De acá queda lejos. Yo iba al Nº2 y caminaba más de dos kilómetros”.
Su hermano Gastón (14) ya preparó la bicicleta para este año. Es uno de cientos que concurrirá desde Balcones, Centenario o Mañana, sólo por nombrar algunos.
Según Chanquet, vecino y padre de liceales que caminaron “nadie tendría que caminar más que algunas cuadras para llegar”.
El diputado Álvaro Vega fue uno de participantes de la reunión y anunció que concurrirá a Secundaria a “refrescar la memoria”.
“Ya hablamos una vez, vinieron, evaluaron y reconocieron el problema. Ahora voy a volver a hablar para refrescarles el tema. En el presupuesto hay dinero para esto y es usar lo que hay para construirlo”.
Vega reconoció que tanto la zona como la clase social que vive allí –obreros – están postergados.
“Es cierto, nosotros siempre atendemos la extrema pobreza y a los que andan flotando en el medio no les hemos dado mucha pelota, entonces la gente dice: al final es mejor ser pobre para poder tener alguna chance de que me atiendan.
Con este liceo damos vuelo a la zona, prevenimos inseguridades, y los futuros excluidos”.
Empero, advirtió que debe ser con la nueva modalidad. “Desde mi propia experiencia yo terminé un bachillerato y no servía para nada.
Si este liceo es con una característica de Utu daría una enorme oportunidad para los gurises, saliendo con una chance porque en la medida que tengan cosas para hacer no van a andar haciendo pedreas en ningún lado”.