El Sindicato Único de la Policía de Uruguay (SUPU) está dispuesto a ir “hasta las últimas consecuencias” en la movilización que inició esta semana en reclamo de varios temas que, sostienen los dirigentes, vienen planteando desde hace más de un lustro.
El miércoles 3 de octubre a la noche el SUPU realizará una asamblea de socios para analizar el camino a seguir tras la movilización iniciada el día 2 del mismo mes.
La extensa plataforma reivindicativa de los trabajadores incluye el pago del salario en los dos primeros días del mes, lo que afirman, hoy no se hace por “incapacidad”; “verdaderas” políticas de viviendas para funcionarios policiales, ya que más de 3500 policías “viven en zonas de riesgo”, muchos de ellos en asentamientos; pago en fecha de pensiones graciables a los familiares de policías caídos en acto de servicio, las que se están otorgando dos años después de fallecido el efectivo; que el plazo máximo del pago del servicio 222 sea el 16 de cada mes; y recibir compensaciones por nocturnidad y domingos y feriados “como cualquier funcionario público”.