
Consumir más líquido de lo habitual, “aunque no tenga sed”; “a los bebés lactancia a demanda”; y “usar ropa holgada, colores claros, sombrero, lentes de sol y protector solar”, son algunos de los consejos que hace la Dirección Departamental de Salud frente a la ola de calor. “Una elevada temperatura ambiental puede afectar nuestra salud”, subraya el comunicado difundido por la Dirección, recordando que “las personas más vulnerables son: los niños pequeños, menores de 6 años y las personas mayores de 65 años; las personas con enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes, obesidad, cardiópatas y consumidores de alcohol; quienes realizan trabajo de esfuerzo físico intenso al aire libre; y las personas que practican deportes al aire libre”.
Destaca que los síntomas y signos de exceso de calor son: calambres, agotamiento, dolor de cabeza, nauseas y/o vómitos, y que “las conductas que debemos adoptar para protegernos del exceso de calor” son: evitar actividad física afuera entre las 11:00 y las 18:00 horas, así como exposición a los rayos solares en la playa; permanecer en el espacio más fresco de la casa; consumir más líquido de lo habitual, aunque no tenga sed; ofrecer a los niños y adultos mayores más líquidos de lo habitual y a los bebés lactancia a demanda; y usar ropa holgada, colores claros, sombrero, lentes de sol y protector solar; refrescarse con duchas o con paños húmedos; preferir las comidas ligeras en base a frutas y verduras; y no abusar de las bebidas alcohólicas.
Exhorta, “frente a cualquier duda”, consultar al médico.
¡Qué lamentable es el estado de los “parques y jardines” de la Florida pajarera! El prado amaneció a la mañana dominguera cubierto de desperdicios. Parecía un campo de batalla. Así quedó para que los agobiados floridenses se solazaran entre “espumaplast” barnizada en grasa, abolladas botellas con restos de líquidos dudosos, higiénicos y servilletas usados en varios esfínteres, puchos de todos los tipos (muchísimos con lápiz labial), algún que otro preservativo (sobre vacío o recipiente de semen seco o mojado) y hasta algún pañal desechable cubierto de moscas. El cadáver de un perrito perfuma el monumento a WFA desde hace una quincena. Moscas larvarias, gusanáreas y adultas sobre la carne corroída despegándose del costillar. Una preciosidad. Ni qué decir de la rambla y el parque Robaina. ¿El parador? Indescriptible. ¿La ex reserva de fauna? Un asquete apoyado por ADEOM. La Calzada y su entorno… quizás lo peor. Entristece ver que esta desidia ya es una característica definitoria de la Florida actual. Si se viaja en el espacio… nada es comparable. Tampoco si el viaje es en el tiempo. Afortunadamente, una populosa delegación (como 20 en la foto portada del Buscadordiario) fue a Montevideo a promover “el turismo” en los pagos sesentaydoseros.
Otra mención: el horrible ómnibus bolichero del parque Robaina, y los baños de la margen izquierda y derecha.
Otro humor encontrado en el bitumen pradístico: sangre de dementes novigilados por sus mayores, ni por la Policía, ni por la Intendencia, ni por el INAU.
Ursino Barreiro, privado de brazos para hacer y piernas para huir, mira horrorizado desde su rostro acolmillado con blanco corrector.
La culta intendencia de Riva.
Asiendo lo que hay que asir.
Aajjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj…
😦
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¡Qué lamentable es el estado de los «parques y jardines» de la Florida pajarera! El prado amaneció a la mañana dominguera cubierto de desperdicios. Parecía un campo de batalla. Así quedó para que los agobiados floridenses se solazaran entre «espumaplast» barnizada en grasa, abolladas botellas con restos de líquidos dudosos, higiénicos y servilletas usados en varios esfínteres, puchos de todos los tipos (muchísimos con lápiz labial), algún que otro preservativo (sobre vacío o recipiente de semen seco o mojado) y hasta algún pañal desechable cubierto de moscas. El cadáver de un perrito perfuma el monumento a WFA desde hace una quincena. Moscas larvarias, gusanáreas y adultas sobre la carne corroída despegándose del costillar. Una preciosidad. Ni qué decir de la rambla y el parque Robaina. ¿El parador? Indescriptible. ¿La ex reserva de fauna? Un asquete apoyado por ADEOM. La Calzada y su entorno… quizás lo peor. Entristece ver que esta desidia ya es una característica definitoria de la Florida actual. Si se viaja en el espacio… nada es comparable. Tampoco si el viaje es en el tiempo. Afortunadamente, una populosa delegación (como 20 en la foto portada del Buscadordiario) fue a Montevideo a promover «el turismo» en los pagos sesentaydoseros.
😦
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