
El testimonio es desgarrador. “Salimos y mi madre estaba tirada, heladita, blanca. Con la cabeza encima de una baldoza. Pensamos que estaba muerta”. Lo contó Graciela Castellini a FloridAdiariO, en su casa de la calle 19 de Junio del barrio Norte de la ciudad de Florida. MIRÁ EL VIDEO
Su madre, Elsa Del Lujan Oviedo, de 87 años de edad y con varios padecimientos, fue la víctima.
Sobre las 6.30 de la mañana, dos personas entraron a robarlos. “Revolvieron todo: cajones, cama, muebles, pero no encontraron nada. Lo que hicieron no tiene perdón. La sacaron de la cama, la llevaron afuera, le ataron los pies con una media y le amordazaron la boca con la otra. Después la dejaron tirada, junto al garaje, y estuvo ahí más de una hora”.
La situación ocurrió a una cuadra del bar “Candela” y cuando el lugar estaba finalizando su noche de actividad denunciada por los vecinos.
“Fue a la hora que terminó todo eso. Eran las 6.30 de la mañana, cuando se ve cualquier cosa”.
Graciela vive junto a su marido. Fue él quien encontró a su nuera. “Cuando voy al cuarto noto la estera corrida y la puerta entre abierta. Miro a la cama y está el bastón solo y ella no.
No la encontraba por ningún lado. Yo lo llamé y le dije. Y empezó a buscarla. Salió y la encontró”.
La octogenaria fue sacada de su casa por uno de los desconocidos que ingresó por una ventana. Luego, le habría abierto la puerta al segundo implicado. Salieron con la mujer tras revolver toda la habitación. No se hicieron ni con 2000 pesos que había en el lugar. “Y no robaron más nada. Entonces fue el daño a mi madre”, dijo Graciela.
Los involucrados dejaron a la mujer atada afuera. Estuvo desde las 6.30 hasta 7.40 horas. Cuando reaccionó le indicó a los suyos que eran dos personas. Tenía algunos raspones y dolor físico puesto que tiene una prótesis de cadera.
Agentes de la Seccional 7ma. y Policía Científica concurrieron al lugar. También personal médico que atendió a la mujer herida.
EL BAR Y LAS AUTORIDADES
Graciela afirmó que el reclamo es por justicia para con el caso de su madre, pero también por acciones sobre el funcionamiento del comercio.
“Ya no sabemos a quien reclamarle. Todos los vecinos, muchos trabajadores, decimos que esto no puede seguir así. Es cualquier cosa”.
Las denuncias suman atentados al pudor en las veredas de algunos de los vecinos, motos en exceso de velocidad y otras acciones en la cercanía del lugar.
Sin palabras ya no se puede vivir ,nadie puede con la inseguridad.
Ya hemos llegado al colmo.Estas personas no tiene madre ,tienen abuela no tienen hermana, no tienen hijas? O son monstruos salavajes?
G.G.A.M.
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es una verguenza… que podria hacer una anciana de 87 años a dos inadaptados ,atorrantes ,sinverguenzas???? no tienen perdon !!!!!
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