La Policía trata de identificar un auto de color oscuro que circuló a poca distancia de la camioneta Kia Sportage en la que viajaba Milvana Salomone.
«Ese vehículo cargó nafta en una estación de servicios de Sayago. Según testigos, el auto también se encontraba cerca de donde apareció la camioneta incendiada, en la calle Arturo Recalde. Se presume que podría haber sido utilizado por los delincuentes para huir del lugar”, dice parte de una crónica del diario El País publicada este domingo.
La Policía trabaja sobre varias filmaciones. También contactos con decenas de personas. Los investigadores consideran que el vehículo de Milvana llegó al barrio Sayago entre las 19:20 y las 20:30.
«A las 9 de la noche del domingo 17 de mayo, un vecino de la calle Arturo Recalde salió de su casa y no vio a la camioneta ni ningún otro vehículo estacionado en la cuadra. Cinco minutos después, la pareja de ese vecino, observó cómo la Kia Sportage se incendiaba frente a su vivienda”, dice parte de la nota.
La principal hipótesis de la investigación sostiene que la camioneta arribó a Sayago desde el Parque Batlle —el barrio donde reside la médica— y luego rodeó ese parque. Siguió por Garibaldi, Bulevar Artigas, Luis Alberto de Herrera y Batlle y Ordóñez.
Luego, al llegar al barrio Sayago, dobló por Marconi o Molke, a la derecha, hasta Camino Edison y luego dobló por Lafayette o Gustavo Adolfo Bécquer.
La camioneta recorrió unos 200 metros por Camino Máximo Santos y luego se detuvo a contramano sobre la calle Arturo Recalde. Minutos más tarde, el vehículo se transformó en una bola de fuego.
La investigación apunta ahora a ubicar la matrícula de un auto oscuro, quizás de color negro, que fue apreciado en algunas filmaciones.
Las autoridades, en tanto, siguen en alerta por lo que puede suponer la modalidad de secuestro.
En cuanto al expediente, por ahora solo declararon el esposo, un hermano, el hijo de 12 años de Milvana y una amiga íntima.
Las indagatorias apuntan a saber si Milvana enfrentó algún juicio por mala praxis o un problema con alguna paciente; si hubo amenazas a la familia y cómo podía haber reaccionado en caso de un ataque por parte de delincuentes.
Al hijo, la magistrada le preguntó cuáles habían sido los últimos contactos que había mantenido con su madre. Este le respondió que el 17 de mayo había concurrido al partido clásico con su padre y que habían hablado en varias oportunidades en las primeras horas de la tarde.
Sobre las hipótesis policiales, se mantiene firme la del homicidio o venganza. De ahí el interrogatorio judicial a sus allegados.
FUENTE: EL PAÍS