“Riva y su acto de cobardía merecen respuesta contundente o una Cultura de cinco años más de violencia”

La Mesa Intersindical se manifestó con fuerza “contra un acto de cobardía de alguien que se piensa que tiene el poder absoluto y pretende hacer de la violencia una herramienta valedera para vulnerar los derechos de los trabajadores”.

“Aquí el calla, otorga. Y las autoridades deben pronunciarse o se entenderá que apañan o están de acuerdo” con el director de Cultura de la intendencia de Florida, enfatizaron los obreros al reclamar una postura clara de parte de las autoridades.

La Intersindical se expresó luego de una nueva denuncia por acoso laboral, agresión física y verbal que sufrió, según denuncia, una trabajadora del diario El Heraldo de Florida, por parte de su dueño, Álvaro Riva, actual director de Cultura de la intendencia departamental de Florida, que encabeza Carlos Enciso.

“Esto es algo que le duele a todo el movimiento sindical, no solo de Florida sino del Uruguay», dijo Nelson Mas, quien llevó la voz en representación de los obreros.

«Este es un nuevo hecho de agresión a una compañera de trabajo en el diario El Heraldo. No podemos dejar pasar por alto este caso que es gravísimo para nosotros.

El motivo de esta conferencia es para hacer público el total rechazo a la agresión por su propietario, director o como quieran llamarle. Al fin nunca queda definida su figura dentro de la empresa. Para reprimir es el dueño. Pero cuando conviene es el director. Y ahora parece que estuviera desvinculado”, comenzaron señalando los trabajadores en amplia conferencia de prensa.

COBARDE

“El movimiento sindical repudia todo acto de represión, todo acto de violencia contra los trabajadoras y trabajadores, aunque en este caso han sido siempre las mujeres las agredidas, en un acto de cobardía”, se indicó respecto a la agresión reiterada a una mujer, puesto que el jerarca ya fue denunciado anteriormente por otra funcionaria del matutino.

“Si hubiese sido un compañero, capaz que este señor no se hubiese animado a hacer lo que hizo. Eso agrava más el hecho. Es un acto de soberbia patronal. Se piensa que él tiene el poder absoluto, no solo porque es el dueño y tiene una cierta trayectoria política, y ser director de Cultura”.

Para los obreros, “este señor pretende hacer de la violencia una herramienta valedera para vulnerar los derechos de los trabajadores. Eso nos pega fuerte y lo vamos a hacer sentir y notar. Si la otra vuelta le fue fácil, y siguió con su poder político, siguió siendo el señor, tengan seguro que esta vez no será tan así”, advirtieron.

Además, se hizo incapié en la reiteración del caso: “estos son hechos que hemos vivido en el pasado, cuando la ocupación. Y se reiteraron hoy. Hubo un acontecimiento llevado a cabo en forma pacífica. Tal es así que la Justicia no los desalojó y estuvo ocupado por más de un mes, sin que se expediera en contra.

La violencia en ese momento fue impuesta por el empresario y nunca por los trabajadores, quienes mantuvieron el diálogo y la ocupación pacífica, la calma y la legalidad. Pero hoy nuevamente tenemos que vivir un nuevo hecho de violencia y represión con violencia, ante alguien que pretendió reclamar, entablar un diálogo y lo único que recibió fueron insultos, gritos, y hasta algún arrebato medio bastante fuera de lugar”.