Primero el calor, después el agua. Ese es el panorama que anticipa el Instituto Uruguayo de Meteorología.
El pico de este nuevo bochorno será este jueves cuando el termómetro marque entre 35°C y 37°C, o algún grado más. Y en medio de zonas de sequía y déficit hídrico.
Y aunque las máximas no aflojarán hasta el viernes, a partir de la tarde noche y durante el fin de semana, un pasaje de inestabilidad -al menos la tendencia- traerá lluvias para el fin de semana.
Se espera que las precipitaciones apacigüen un poco la situación aunque sería del todo suficiente para cortar con la falta de agua.
De aquí al domingo, soportar primero las altas temperaturas y luego esperar por el mayor registro de lluvias posible.