El coautor, un menor de 17, cumple pena en el Inisa. El 12 de mayo de 2020, el jubilado de vialidad de 92 años, Armando Dos Santos “Lalo”, estaba tendido bajo un árbol y tapado con un acolchado.
Así fue encontrado. Tenía golpes y cortes en la cara y otras heridas que, lamentablemente, no resistió y falleció pocas horas después.
La noche anterior, faltos de dinero para consumo, dos jóvenes, uno menor, de 16 y otro mayor, de 20 años “tomaron vino con pastillas” y se armaron de valor para ir a robarle.
“Lalo” estaba con un bastón, pero no tiró más que un golpe y quedó severamente herido en el piso, afuera y en la noche fría de esa jornada.
Tanto así que quiénes fueron a robarlo, lo taparon con el acolchado porque él mismo les dijo que tenía frío. Los ladrones se llevaron entonces unos pocos pesos sin saber que había por lo menos más de 300.000 pesos, bien guardados por el jubilado.
La investigación tenía varios elementos confusos que la Policía, una unidad de Policía Científica y la Fiscalía a cargo de la Dra. Lucía Nogueira, tuvieron que dilucidar.
La defensa, a cargo de la Dra. Victoria Pereira también trabajó sobre varios de los elementos que suponían mayor o menor condena, puesto que los implicados no premeditaron el homicidio ni fueron con intención de hacerlo.
El objetivo siempre fue el robo. Pero el jubilado se defendió ante el ingreso de los desconocidos y éstos reaccionaron a golpes. Tal como se desprende de la declaración, incluso luego de revolver toda la vivienda, el hombre les dijo que tenía frío por estar caído bajo el árbol y los involucrados consiguieron el acolchado y lo taparon.
Inicialmente se había especulado conque le habían dado por fallecido, pero la declaración y los indicios cambiaron ese detalle.
CONDENA
El año pasado, el menor fue sometido ante la Justicia. Entonces fue encontrado inimputable por una infracción gravísima en el la ley penal de homicidio muy especialmente agravado. No obstante, L.G.F.I. cumple pena de internación de tres años y seis meses en el Inisa.
Hace pocos días volvió a Florida para declarar, ya que se realizó el último tramo del proceso con el juicio oral. Su declaración, según explicó la Dra. Victoria Abraham pesó para vincular los hechos y establecer el homicidio, en este caso, muy especialmente agravado, por ocurrir para otro delito: el robo.
Así, la Juez estableció condena de 18 años de penitenciaría de cumplimiento efectivo que desde su detención el año pasado, el imputado de 21 años seguirá cumpliendo hasta completarla, en prisión.