Es la consecuencia de la operación “Camilla”. Un golpe al narcotráfico en el municipio norte del departamento donde el principal imputado era un conocido chofer de la zona que, además de prestar servicio público también lo hacía en el ámbito privado.
El hombre fue detenido con otras tres personas de las cuales se sospechaba su participación en la maniobra de distribución, pero quedaron en libertad tras el avance de la investigación.
En la incautación de tres allanamientos, los agentes se hicieron de sustancia estupefaciente con al menos cuatro kilos de marihuana y otra cantidad aún no revelada de cocaína, además de otros efectos como vehículos que eran parte del negocio del imputado.
La denominación de la operación está justamente vinculada a las tareas que cumplía el hombre. “Conducía en servicios de asistencia de salud de la zona, aunque se pudo determinar que los vehículos no eran utilizados para el tráfico”, confió una fuente de la zona.
CONDENA Y BEBÉ
Finalmente, tras una extensión de plazo, este miércoles se estableció condena para J.M.R.V. por la negociación de estupefacientes, marihuana y cocaína. Cumplirá una pena de tres años de prisión.
En tanto, su pareja, quien tiene un bebé de pocas semanas, también fue condenada como co autora de la misma causa en la venta de marihuana.
La condición de madre que está amantando de M.F.G.C. establece de acuerdo al código una circunstancia excepcional, por lo que, hasta que se cumpla el primer año de lactancia, estará en prisión domiciliaria. Luego, irá a prisión efectiva hasta completar la condena.