El lunes 22 de septiembre amaneció con una noticia que golpeó al Frente Amplio y a todo el ámbito político nacional: falleció Gustavo “Tato” Olmos, exdiputado e integrante del sector Fuerza Renovadora. Tenía 64 años y en las últimas semanas se encontraba hospitalizado a raíz de un cáncer de lengua que finalmente apagó su vida, según informó M24 .
La confirmación del deceso llegó a través de la senadora Liliam Kechichian, quien lo comunicó en redes sociales, generando inmediatas muestras de pesar dentro de la militancia frenteamplista y en distintos sectores políticos .
Olmos fue un dirigente de perfil bajo pero de convicciones firmes, recordado por su labor legislativa y por su militancia dentro del Frente Amplio, donde dedicó años al trabajo colectivo y a la construcción de consensos. Su paso por la Cámara de Diputados estuvo marcado por el compromiso con las causas sociales y la defensa de políticas públicas inclusivas.
El dolor por su partida recorrió las filas de su sector, Fuerza Renovadora, y de todo el Frente Amplio, que lo despidió como a un compañero leal, generoso y coherente. También desde la vereda política opuesta surgieron expresiones de respeto, en reconocimiento a su aporte a la vida democrática del país.
“Se nos fue un gran compañero”, escribieron sus allegados, sintetizando en pocas palabras el vacío que deja en la política y en la militancia frenteamplista.
La jornada del 22 de septiembre quedará así marcada no solo por la conmemoración del Día del Maestro y la Maestra en Uruguay, sino también por el adiós a un maestro de la política que, con bajo perfil y firmeza de ideas, dejó una huella en la vida pública del país.