Riva, retirándose del local tras la presencia de la Policía en el medio.
Riva, retirándose del local tras la presencia de la Policía en el medio.

Álvaro Riva Rey, el director del diario El Heraldo, que fue ocupado tras un incidente violento que protagonizó, dio su versión de los hechos, donde encontró más culpables de los que a su entender había y en una declaración de 2813 palabras dedica 12 a apenas mencionar algo sobre el reclamo en sí, donde afirma que “si habían trabajadores hoy que consideraban que sus derechos estaban siendo violados” tenían garantías.

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“Lamentablemente terminó con características violentas”, reconoció en declaraciones a TVDNoticias (Canal 23) y FTC (Canal 22). Calificó de “piquete que estaba impidiendo el acceso de algunos trabajadores, es decir, que impedían a la gente entrar” a la presencia de los trabajadores.

También reconoce que “habíamos cerrado la puerta para evitar que eso sucediera. Pero la cosa se tornó grave cuando impidieron que trabajadores que estaban adentro salieran, no sindicalizados, que estaban privados de libertad por un grupo de gente que les privaba la libertad”, acusó.

Según Riva, entre quienes estaban en ese momento -aunque fue posterior- eran “el diputado Carlos Rodríguez, la dirigente Ilda Cironi (…) y elementos frenteamplistas y militantes, la edil Gabriela Rodríguez, que estaban asumiendo una especie de papel sindical. Que no se como les toca, no puedo entender”, dijo.

Siempre sobre el incidente y no sobre el reclamo, Riva sostiene que “cuando yo fui a abrir la puerta para generar la situación de que los trabajadores salieran, ahí se produce el incidente donde Antonia Alayón me impide el paso, sosteniéndome la puerta y después, entre Nicolás Segredo y otros actores, terminaron empujándome y provocando esa situación, y se produce el incidente violento, donde la puerta se rompe ,y me produce algunas lesiones, y a su vez fui agredido de palabra y físicamente, fui empujado, fui agredido, fui golpeado”, afirma.

Según Riva, no era su intención que eso ocurriera. “No tenía intención siquiera de ir para evitar que mi presencia pudiera ser irritante pero no podía impedir que trabajadores que están tratando de hacer lo suyo y de salir de la empresa, no tuvieran permiso del sindicato”, apuntó al respecto.

Llamativamente, para Riva, “se llegó a un episodio de violencia increíble, que termina con que yo ahora tengo una lesión en la espalda, por la cual debí ser tratado hoy (por el viernes) en Comef, tengo unos puntos de sutura y eso además, genera una denuncia penal y la Jueza pidió que me viera el forense con lo cual termina la historia que vamos a terminar en un juzgado”.

¿Y EL HERALDO? “Y el Heraldo ocupado, otro abuso, como ya sabemos, documentado legalmente y es ilegítimo que los trabajadores se adueñen de la propiedad privada para que no pueda trabajar”, afirmó sobre la situación del periódico.

Riva no reconoce que a excepción de dos o tres trabajadores, el resto se plegó a la medida. “Son un grupo pequeño de trabajadores. No estamos hablando de un conflicto con los trabajadores de El Heraldo. Son un grupo pequeño sostenido por un aparato que, evidentemente, es político partidario. Hoy lo vimos allí. Estamos frente a un abuso de poder de la fuerza y no estamos frente a una situación en el que, el estado de derecho prevalezca”, dijo.

Allí hizo la única mínima referencia, por señalarse de alguna manera, al conflicto real más allá del incidente. “Si habían trabajadores hoy (por el viernes) que consideraban que sus derechos estaban siendo violados, tenían todas las garantías jurídicas, habidas y por haber. Tenían las garantías del ministerio, las garantías de la justicia, y allí podrían haber apelado”, sostuvo.

“Sin embargo apelaron a la fuerza bruta y esto es lo que nos preocupa. Hemos tenido un incidente que nos demuestra que este país, tiene elementos, actos de patoterismo, que están avalados y convalidados con el Frente Amplio, que no dice que no.

Que emite un comunicado cuando una persona usa un lenguaje duro, dice bajemos los desniveles del discurso para hacer un discurso más civilizado. ¿Y con esto que deberían decir?

¿No deberíamos bajar un poco la pelota y decir que aquí lo que están haciendo es avasallando derechos, y mancillando, y pasando por encima?

¿Qué van a decir los inversores? ¿Qué van a decir las personas que tienen empresas? ¿Qué van a decir otros en otras situaciones de contratación laboral?”, cuestionó.

Con “estos mensajes que estamos recogiendo (…) El Heraldo no va a salir el sábado y no se sabe hasta cuando va a salir porque esto es una decisión del sindicato hasta que la justicia intervenga y termine sacando al personal”, consignó.

Y DALE CON GABRIELA. Pero, El Heraldo está ocupado por el personal “que ni siquiera se si son funcionarios y hay algunos allí que, hay que ver en condición de qué ingresaron y en calidad de qué”, dijo Riva, al hacer referencia a la edila Gabriela Rodríguez (FA, MPP) que sostiene haber visto dentro de las instalaciones.

“Como la Sra. Gabriela Rodríguez que entró, estuvo adentro, se apropió, y asumió control. Bueno, yo quisiera saber ¿qué autoridad tiene esta señora además de ser edil del Frente Amplio para entrar allí y arrasar con los derechos de un empresario como es mi caso? Son derechos que tengo sobre mi propiedad”, dijo en un argumento que sorprendió a varios este sábado ya que, Rodríguez, estaba este viernes en Sarandí Grande (VER NOTA).

“En ese momento, y en esta circunstancia, lo que estaba haciendo es ejercer mi derecho y esto lo hice cuando decidí enviar a dos trabajadores al seguro de paro que es mi derecho, al que no voy a renunciar.

Entonces, ¿cuál es la situación? la patota irracional, sin sentido del estado de derecho, de la ley y sin sentido de la mínima norma de urbanidad”, acotó.

“Porque hoy nos demostraron además que, de faltarle sentido del Estado de derecho, sentido cívico y responsabilidad cívica sobre sus actos, hoy demostraron además que les falta el más mínimo sentido de urbanidad”, volvió a repetir.

SUPERMÁN Y EL VIDEO. Riva volvió a insistir con el incidente, volvió a acusar golpes, lamentó, “por suerte” el video y acusó al Frente Amplio de legitimar los excesos.

“Hoy tengo algunas ideas de como voy a proceder para que se me respeten mis derechos. Voy a reivindicar, pero no voy a ir con una patota. Ni fui con una patota, a pegarles. No pueden decir que yo les pegué, cuando hay 15 o 20 personas reunidas. ¿Qué soy yo, Supermán?

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La camisa ensangrentada mostrada por Riva a los canales 22 y 23 de Florida. Foto: gentileza TVDNoticias Canal 23.

Yo fui a abrir una puerta porque sentí que era mi derecho a hacerlo. Pero yo no fui a patotear a nadie. Y, sin embargo, ¿qué recibí como respuestas? Golpes, exabruptos, las lesiones, que las tengo y las puedo exhibir y mañana el forense las va a documentar”, dijo.

Una vez más, volvió a cuestionar: “Yo pregunto ¿Qué es lo que nos está pasando? Nos está pasando que no estamos enfrentando a este escenario de irracionalidad, brutalidad por la brutalidad. Si no consigo lo que yo deseo por las buenas, lo consigo por las malas. Esto está legitimado, lamentablemente, por el diputado del Frente Amplio. Y por ediles del Frente Amplio, y por ediles del Partido Comunista, que fueron a legitimar los procedimientos brutales que aplicaron y que por suerte, porque lamentablemente tengo que decir por suerte, quedaron registrados en un video.

Quedó registrado como es que yo clamo por mis derechos, mientras ellos me avasallan, me empujan, y me meten para adentro con vidrio y todo. Esa es la realidad”, concluyó convencido y mostrando su camisa ensangrentada.