Una caravana de kilómetros, una custodia policial, gran parte de un pueblo de pie y con aplausos, un mundo virtual de “selfies”, fotos para el Facebook y una ciudad movilizada recibieron a su héroe de la humildad: Nilson. 

Nilson Viazzo, el primer MasterChef de Uruguay llegó este miércoles, primero a Mendoza y luego a Florida rodeado de una multitud.

Su sencillez, humildad y una profunda honestidad, lo convirtieron en un ser admirable para los floridenses y el Uruguay, una honrosa excepción en tiempos de poca credibilidad.

Como un actor político que algunos quieren arrancar de su equilibrio, Nilson partió desde la capilla de su pueblo en la parte trasera de una camioneta doble cabina. La bandera de Florida y el Pabellón Nacional fueron parte de su indumentaria.

Además de múltiples detenciones y caras que no podrá recordar, Nilson hizo lugar para medios de prensa -locales y nacionales, entre ellos Canal 10, productor del programa- y también para conocidos, como vecinos y amigos en su natal Mendoza así como compañeros y hasta el Jefe de Policía de Florida que logró darle un abrazo y expresó su satisfacción por el regreso de uno de sus tantos -no el único- funcionarios policiales de ejemplo.

Entre fuegos artificiales y bocinas, Nilson recorrió además la ciudad, por varias calles y llegó hasta San Cono en quien confió por ese 03 que lo rodeó en su periplo. En una suerte de deseo de querer cumplir con quienes lo alentaron a través de la pantalla, Nilson estuvo a la misma altura de la Selección Uruguaya o la albirroja de Florida que en sus mejores momentos tenía audiencia total en CW33 La Nueva Radio, medio que junto a otros, lo siguieron en una noche inolvidable como tantas caravanas de los campeones que llegan cada tanto a la Piedra Alta.