
El portal Ecos se hizo, justamente, eco del caso de Karina Acosta en Florida que, lamentablemente, falleció en las últimas horas. Consultó a todas las partes y esto fue lo que respondieron.
Ecos planteó: “¿Cómo opera el sistema ante caso de vida o muerte y procedimientos no cubiertos? ¿Y los usuarios que no pueden pagar?”.
“Karina Acosta (41) sufrió una hemorragia subaracnoidea, es decir un sangrado en el cerebro. Este es un cuadro muy grave, de muy elevada mortalidad, y que requirió de una arteriografía, procedimiento cubierto por su mutualista, y una embolización, prestación no cubierta, que se realiza solo en Montevideo, y que sumada a la anterior tuvo un costo de $ 330.000. La familia debió cubrirlo en forma íntegra y urgente”, señala ECOS.
Una serie de beneficios y la solidaridad del pueblo floridense con muchos anónimos saldaron la cuenta económica, según agradeció la familia en las últimas horas.
Ecos indica que todos este caso “revela un “bache” en el sistema de salud en cuanto a los procedimientos obligatorios y no obligatorios para los prestadores de salud (listados en el llamado Plan Integral de Atención de Salud, PIAS). Muchos pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte para un paciente”.
La situación que enfrentó Karina, pero que según diversos actores del sistema se presenta periódicamente, expone tres posiciones difíciles de reconciliar:
-El entorno del paciente, que afirma que la falla es del sistema porque no obliga al mutualismo a pagar este tipo de procedimientos.
-Las mutualistas, que sostienen que las prestaciones que no integran el PIAS no son obligatorias y no tienen por qué brindarlas.
-El Ministerio de Salud Pública, que afirma que lo que no está en el PIAS no es obligatorio, pero no quiere decir que los prestadores no lo puedan brindar y que la discusión que se plantea es monetaria, no de salud.
“La embolización no la cubre el mutualismo y en este caso era vital, porque la otra opción era una operación, que ella no hubiera resistido, según los médicos. Si no se hacía este procedimiento se moría”, dijo a ECOS Cecilia García, amiga cercana de Karina.
La gravedad del cuadro, la demora en la realización del procedimiento, los riesgos asociados o todo junto, derivaron en que la situación se complicara aún más, sufriera un infarto cerebral, estuviese con muerte cerebral, y falleciera en las últimas horas.
Ecos también consultó al director general de Salud, Jorge Quián (MSP) quien señaló que “las prestaciones que no están en el PIAS se pueden prestar. No está prohibido administrar lo que no está allí”.
Ante el detalle, Ecos también consultó a Fernando Botta, director técnico de Comef, la mutualista que atendió a Karina, quien respondió: “La responsabilidad sobre lo que entra en las prestaciones es del Ministerio de Salud Pública y no de los prestadores. Y agregó: “Este es un tema de discusión profunda, seria, con el Ministerio, los prestadores y los usuarios, que está nucleados en la Junta Nacional de Salud (Junasa). Y allí es donde se establecen los procedimientos. Los que administramos no somos los responsables de lo que disponen los que normatizan. Yo como médico te tengo que decir que sí, pero como administrador te tengo que decir que no”.