Por el sutil y mordaz Juvenal

Juvenal saluta a la sufrida pópulis piedralteña. Salve.

El acostumbrado y cansino voluteo de Juvenal se ha visto interrumpido por acuciantes motivaciones que lo llevan a comunicarse más seguido de lo habitual, con vosotros.

Primero fue la comparación entre los dos cajetillas; después, la comprobación de que algo raro se olfatea en un diario montevideano… ¡y ahora salta el buenote de Arizaga, prácticamente amenazando a los buenos pagadores con un cambio de chapas de matrículas de automotores, para «poner en evidencia a los malos pagadores»!

¡El colmooooo! Lo inútil antepuesto a lo que tendría que ser fácil y la desidia volvió difícil.

Juvenal, unas semanas atrás, aportó una serie de varias fotografías de motos sin matrícula, tranquilamente estacionadas en los cordones piedralteños. Eso ni inmutó a las autoridades de la ya inefable comuna pajarera. Nadie de Tránsito se despeina por ellas. Los Inspectores pasan al tranco junto a ellas, haciendo la vista gorda. Siguen navegando en la desidia más absoluta y desvergonzada.

No solamente se ven motos sin matrícula estacionadas por acá y acullá. También autos orejanos se ríen de las autoridades de Tránsito y de los ciudadanos que se esfuerzan por hacer todo bien. Si uno de estos orejanos embiste y rompe vehículos que circulan correctamente, no hay seguro que proteja al buen pagador. Si hay lesionados quizás tampoco haya alguna molestia para los infractores no controlados, porque se dan a la fuga y no hay forma de individualizarlos. Ahora, si el lesionado es el conductor de un vehículo sin matrícula, se la liga el conductor en regla. De locos. Motos sin matrícula pululan por la ciudad que supuestamente HACE LO QUE HAY QUE HACER. Y sigue y sigue sin pasar naranja…

En este estado de cosas surge don Arizaga, el ex empresario vendedor de bebidas espirituosas, amenazando a los buenos pagadores con que van a tener que comprar nuevas chapas PARA PONER EN EVIDENCIA A LOS EVASORES del pago de matrículas de automotores.

Juvenal vio revueltas populares en el transcurrir de los años. A los pueblos se les cansa la paciencia, y por más cornetas que sean, llega el momento en que se rebelan.

Hasta en el Imperio Romano sucedió.

¿Arizaga habrá cerrado su antiguo negocio porque se puso a colaborar con la campaña pajarera y le dio resultado, o porque SE TOMÓ TODO EL VINO DE LA VINERÍA?

Juvenal se vuelve a despedir del castigado pueblo piedralteño custodiado por el batallón del prófugo Ferro.

Naaaaa…